Aparece calcinado un agente de la Guardia Urbana
La víctima, suspendida porlapresunta agresión a un motorista, es marido de la agente de la difusión de una foto sexual
Una concatenación de sucesos ha hecho que los dos últimos escándalos que han afectado a la Guardia Urbana hayan convergido en un tortuoso crimen. El cadáver del agente P.G. apareció el jueves por la tarde carbonizado en el maletero de un coche en las inmediaciones del pantano de Foix. Se da la circunstancia de que el fallecido está relacionado con la agresión a un motorista en la Rabassada, un hecho por el que fue suspendido, y es la pareja de una mujer que fue víctima de la difusión de una foto sexual, en el caso conocido como la pornovenganza en la Guardia Urbana.
El cuerpo del agente apareció calcinado en el maletero de un coche en llamas en una pista cerca de la vía BV-2115, en Castellet i la Gornal (Alt Penedès). Un excursionista dio el aviso a los Mossos d’Esquadra al ver que había un vehículo incendiándose en una pista forestal.
La víctima, P.G., es un agente de la Guardia Urbana a quien se le perdió la pista hace tres días. Se esfumó hasta que el jueves apareció en el maletero de un coche en llamas. De hecho, su pareja relató esta versión en la declaración que prestó ante los Mossos. A pesar de que la autopsia debe determinar oficialmente la identidad de la víctima y los trabajos para identificarlo serán laboriosos dado el estado en el que quedó el cadáver, los Mossos han confirmado que el vehículo calcinado se corresponde con el de la víctima y además han hallado en el cuerpo una prótesis en la espalda como la que tenía insertada el agente presuntamente asesinado.
La pareja del fallecido es también una agente de la Guardia Urbana que fue víctima de la difusión sin su consentimiento de una foto sexual suya. Por estos hechos está prevista la celebración de un juicio el 15 de mayo en la Ciutat de la Justícia en el que está acusado un subinspector de la Guardia Urbana. La semana pasada P.G acompañó a su pareja a la vista que tenía que empezar en el juzgado de lo penal número 17, pero que quedó suspendida después de que lo solicitara el abogado defensor. De hecho, el agente presuntamente asesinado fue la única persona que acompañó a la víctima en una habitación reservada para los testigos mientras el subinspector era arropado por una veintena de agentes que acudieron a la ciudad judicial para brindarle su apoyo.
El otro incidente que fue protagonizado por el agente fallecido sucedió en verano en la Rabassada. Fue suspendido de empleo y sueldo por la Unidad de Deontología de Asuntos Internos (UDAI) después de ser acusado de agredir a un motorista que se salto una señal de stop. En un vídeo que avanzó La Vanguardia se ve que el agente lanza una patada al aire que pasa a pocos centímetros del motorista que hizo caso omiso de las indicaciones y sorteó al policía en una peligrosa maniobra. El agente reaccionó persiguiendo al joven de la motocicleta hasta que en un descampado frente a la perrera presuntamente le agredió. Finalmente, el motorista retiró la denuncia y la suspensión cautelar fue revocada. Sin embargo, el agente se encontraba de baja a la espera de que se resolviera el expediente administrativo abierto contra él por esos hechos.
Los Mossos han confirmado que el vehículo pertenecía a la víctima, que llevaba tres días desaparecida