La Vanguardia

Trump echa al director del FBI en pleno caso sobre la conexión rusa

La sospecha de abuso de poder se reitera al conocerse el despido de James Comey

- FRANCESC PEIRÓN Nueva York. Correspons­al

La supuesta larga mano de Vladimir Putin se ha cobrado una nueva víctima en Estados Unidos. De forma sorprenden­te, la Casa Blanca comunicó que el presidente Donald Trump despidió ayer por la tarde a James Comey, director del FBI, cuando la agencia se halla en plena investigac­ión sobre las supuestas conexiones entre afiliados de su campaña electoral, incluso asesores personales, y el Gobierno de Rusia.

Fuentes oficiales aludieron como razón para el despido fulminante a un informe del departamen­to de Justicia en el que se acusa a Comey de actuar incorrecta­mente con Hillary Clinton. Pero, atención, se indica que la candidata recibió mal trato de Comey en la rueda de prensa que éste realizo el pasado de julio, cuando dijo que no había cargos contra ella por el caso de los correos electrónic­os, pero puso en duda su integridad ética.

Curioso: Trump fue uno de los que más celebró las palabras de Comey en su día. También le elogió al reabrir el sumario a falta de sólo once días para las elecciones. Fue una reapertura en falso que cerró de nuevo en vísperas de ponerse las urnas. Clinton sostiene que esa actuación tuvo una influencia decisiva en su derrota.

El presidente tuvo otros momentos para firmar el cese. Pero toma la decisión al estrechars­e el cerco del FBI sobre la Casa Blanca. La carta que Trump remitió a Comey para comunicarl­e su resolución tampoco contribuye a despejar sospechas. “Aunque gratamente aprecio que me informara, en tres diferentes ocasiones, de que yo no estoy bajo investigac­ión, coincido con el departamen­to de Justicia en que no está capacitado para liderar la Agencia”, escribió. Según esta misiva, Trump considera que “es esencial encontrar un nuevo liderazgo que restaure la confianza pública en una fuerza de seguridad que tiene una misión vital”.

No pocos analistas creen que el que queda retratado es el propio Trump. “Grotesco abuso de poder”, dijo el senador Richard Blumenthal. Hubo equiparaci­ones con la decisión que Richard Nixon tomó en octubre de 1973 al echar al fiscal que investigab­a el Watergate, Archivald Cox, en la que se conoce como “la masacre del sábado por la noche”.

Escasas 24 horas antes de deshacerse de Comey se produjo la Sonrojo al saberse que Trump basa el cese en un informe que critica el mal trato a Clinton, que él celebro en su día comparecen­cia de Sally Yates, que el 26 y 27 de enero pasados, ejerciendo como fiscal general interina, advirtió al nuevo Gobierno de que el consejero de Seguridad Nacional, el general Michael Flynn, había mantenido relaciones con Rusia y mentido al vicepresid­ente Mike Pence. Yates, a la que Trump despidió el 30 de enero, avisó que Flynn era susceptibl­e de chantajes. Pero la Casa Blanca no le obligó a dimitir hasta trece días después. En esta comparecen­cia quedó sin despejar, por tratarse de un caso secreto, si el FBI investiga la confabulac­ión de la campaña de Trump y Rusia.

Según la Casa Blanca, “hoy (por ayer) marca un nuevo principio para nuestra joya de la corona de las fuerzas de seguridad”. El nombre que proponga Trump para el puesto facilitará entender mucho más este embrollo.

 ?? JOSHUA ROBERTS / REUTERS ?? Comey, durante una comparecen­cia ante un comité judicial el pasado mes de septiembre
JOSHUA ROBERTS / REUTERS Comey, durante una comparecen­cia ante un comité judicial el pasado mes de septiembre

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain