El pacto contra la violencia de género peligra por las críticas de las mujeres
De todos los pactos que al inicio de esta legislatura se anunciaron, el pacto contra la violencia de género es el que, a priori, tiene más visos de salir adelante por la reiterada predisposición de los grupos políticos a alcanzar un acuerdo para frenar de manera clara el maltrato (y en muchos casos, asesinato) machista. A esta predisposición también ayuda la concienciación de una ciudadanía que pide el fin de esta lacra. Sin embargo, el pacto peligra, no tanto por los grupos políticos como por las propias asociaciones de mujeres que ven en la subcomisión del Congreso que trabaja en la búsqueda de ese acuerdo y, sobre todo, en el grupo de trabajo del Observatorio de Violencia de Género del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad “una foto de propaganda para los gobernantes”.
Así lo denuncian las asociaciones integradas en la plataforma 7N contra las violencias machistas, entidad convocante de la multitudinaria manifestación celebrada en marzo con motivo del día de la mujer y de la anterior, que anuncia nuevas concentraciones en el mes de junio en el caso de que ese pacto no cuente de manera clara con la participación de las mujeres.
La plataforma acaba de iniciar una campaña denunciando que, mientras el Gobierno habla de que la violencia de género es una cuestión de Estado, la realidad es que los presupuestos generales del Estado sólo recogen un tímido aumento: destina al programa de violencia de género 27,7 millones, “que aunque es un 9,9% más que en el 2016, es un 10,8% menos que en el 2010” y congela en 19,7 millones el programa Igualdad entre mujeres y hombres, un 41,2% menos que en el 2010.
“Esos 47,7 millones que suman ambos son el 0,0001% de los gastos” de los presupuestos del Estado para el 2017, “porcentaje impropio de lo que se ha llamado pomposamente pacto de Estado contra la violencia de género”. De no aumentarse significativamente en “al menos en 120 millones de euros”, el citado pacto “sería una ofensa a las víctimas”, señalan desde la plataforma.
También critican duramente “la supuesta apertura a las organizaciones de mujeres del grupo de trabajo del Observatorio de Violencia de Género”, porque “sólo sirve para relatar cientos de propuestas sin discutirlas ni buscar acuerdos que conformen el informe final” que supuestamente se emitirá el próximo mes de junio, fecha en el que también se supone se alcanzará el esperado pacto de Estado. A juicio de las organizaciones de mujeres integradas en esta plataforma, no se puede hacer política para las mujeres sin las mujeres, algo que, a su entender, están haciendo tanto en el Congreso como en el Ministerio que dirige Dolors Montserrat.
Si la situación no cambia, señalan, convocarán una manifestación que, en su opinión, dejaría en entredicho cualquier posibilidad de acuerdo. Los grupos parlamentarios quedarían en una situación “comprometida” si presentan un texto que supuestamente unificaría en una sola voz la lucha contra la violencia machista. Y si no hay unidad, el pacto no tiene mucho sentido.