Batalla psicológica en el Etna
Nibali prueba a Quintana, pero los favoritos acaban juntos el primer test de montaña
La primera gran etapa de montaña del Giro 2017 sirvió para situar encima de la mesa a todos los favoritos, para separar el grano de la paja, pero sin diferencias. El esloveno Jan Polanc, uno de los escapados del día, fue el vencedor en el Etna y el luxemburgués Bob Jungels es el nuevo líder. Pero el resto de las batallas, y muy especialmente el duelo Nibali-Quintana, no se planteó con nitidez.
Combate nulo, sin vencedores ni vencidos. Un único momento de tensión: a tres kilómetros del final, Nibali, quizás harto de ver que Quintana mantenía cara de póquer y no tenía intención de moverse, lo prueba. Justo bajo la pancarta de -3: cambio de ritmo del tiburón de Mesina, que abre un pequeño hueco. ¿Y qué hace el colombiano del Movistar? Nada. Como si fuera un menosprecio, en lugar de salir personalmente,
XAVIER G. LUQUE Con el hombro dislocado apretó los dientes y pudo acabar la etapa, a 38 minutos, y sigue en carrera
de líder a líder, prefiere aprovechar el buen momento del costarricense Andrey Amador para atrapar a Nibali. Y él se mantiene en la sombra, como todo el día. La lucha final entre los dos grandes aspirantes del Giro es evidente que, en su momento, será física, deportiva, de fuerzas. Pero por ahora es sólo psicológica.
El Etna se ha incluido cuatro veces en el trazado del Giro. En el año 1967 se impuso Franco Bitossi. En 1989 lo hizo Acacio da Silva y el año 2011, Alberto Contador, en una de las victorias que después perdió por el positivo del Tour 2010. Ayer se encaraba por la vertiente más dura, la del Salto del Cane. Podía ser el primer enfrentamiento entre jefes de filas, pero fue sólo una exhibición de fuerzas igualadas que al final concluyó con una pequeña ventaja de 10s para el ruso Zakarin (que atacó muy al final sin que nadie reaccionara) y un grupo de 20 ciclistas en el mismo tiempo.
Ya tenemos, pues, la relación de los más fuertes del Giro. Y sin sorpresas. Sólo hay un español, Mikel Landa, que pinchó en un momento complicado pero recuperó la posición. Dos Movistar (Quintana y Amador). Dos Sunweb (Dumoulin y Kelderman) y cuatro Cannondale (Rolland, Woods, Formolo y Carthy). Y unos cuantos líderes sin apoyo: Zakarin, Pinot, Adam Yates, Jungels, Mollema, Van Garderen, Kruijswijk... y Nibali.
Mención especial del día para Alberto Losada. El ciclista de Sant Just Desvern sufrió una caída y se dislocó el hombro. Con la lesión reducida, quiso mantenerse en carrera y sufriendo fuertes dolores llegó a meta a 38m46s. Pero continúa en el Giro.
“Lo que ha hecho Vincenzo ha sido sólo un test personal, en absoluto lo ha dado todo en su ataque”, justificó Giovanni Visconti, uno de los gregarios del Bahrain. Visconti, que hasta el año pasado trabajaba para Quintana, es un personaje clave en la estrategia del favorito italiano. Ayer aprovechó para negar que entre ellos exista la tensión que querían vender en Italia (“está la lógica rivalidad, nada más”) e insistió: “Todavía no es el momento de enseñar todas las cartas”. La batalla psicológica queda abierta.