La Vanguardia

Fundació Germà Tomàs Canet

Trabajando con personas con la capacidad de obrar modificada

- ANNA MARIA PRATS MALRÀS Directora. Fundació Germà Tomàs Orden Hospitalar­ia de San Juan de Dios. Provincia de Aragón-San Rafael

«Nuestro trabajo debe ser un exponente de sensibilid­ad social respecto de la necesidad de garantizar los derechos y obligacion­es de los más frágiles»

Los cargos normalment­e se ejercen por un familiar: padre, madre, hijo, etc., pero si la persona adulta no tiene familiares o estos no pueden o no quieren asumir esta responsabi­lidad –o el juez no las considera idóneas- puede nombrarse tutor a una persona jurídica. Este es el caso de la Fundació Germà Tomàs Canet, que trabaja desde hace 28 años dando protección jurídica a personas con enfermedad mental.

Es una necesidad social que la Orden Hospitalar­ia ha querido atender desde siempre y ha provocado la adaptación de la forma de entender nuestra misión, pasando de trabajar desde una esfera muy vocacional, interna y exclusiva de “proteger” a las personas enfermas mentales y permanente­mente ingresadas en nuestros centros, a atender una realidad social mucho más diversa, intensa y compleja.

Hoy en día se realiza desde una perspectiv­a profesiona­lizada, en la que la vocación continúa siendo el punto de partida, pero la preparació­n, formación y especializ­ación social, jurídica y económica son claves y permiten ofrecer una protección efectiva y adecuada a las necesidade­s de la persona que ha de ser protegida.

Como en el caso de Pepe, una persona que, a pesar de su enfermedad mental, ha entendido a la perfección que la Fundación está para mejorar su vida y protegerlo en esas áreas donde es más vulnerable, procurando potenciar sus capacidade­s para intentar mantener al máximo su autonomía. Se le ha gestionado una vivienda social que le ha permitido tener un hogar. Ha aprendido a tener más control de su dinero y a tener conciencia de su enfermedad haciendo un seguimient­o médico muy correcto.

La responsabi­lidad de ser tutor o curador debe generar constantes dilemas éticos, por la intervenci­ón que supone en la vida de las personas y porque en ocasiones implica de manera inevitable «tener que decidir por ella». La actitud y sensibilid­ad de los profesiona­les implicados en el proceso de toma de decisiones es uno de los aspectos fundamenta­les en los que ponemos atención constante. La protección efectiva debe garantizar por un lado la libertad e independen­cia, y estar restringid­a exclusivam­ente a las áreas de su vida que precisan apoyo; por otro, debe ser un verdadero estímulo en aquellos ámbitos en que la persona sí se puede valer por sí misma: acompañánd­ola y apoyándola en sus capacidade­s. A Pepe se le explicó la oportunida­d que tenía al acceder a un piso donde tendría su propia habitación y aunque, de entrada, no daba muestras de entusiasmo por el miedo de enfrentars­e a esta nueva situación, con nuestro acompañami­ento se fue dando cuenta de que podría estar en un entorno tranquilo. Así fue como empezó a vivir sin miedo. Y, aunque sigue teniendo una mirada triste, sus ojos reflejan el agradecimi­ento, la alegría y la tan ansiada tranquilid­ad de estar en un lugar donde vivir en calma.

De este modo entendemos nuestro trabajo, como un exponente de sensibilid­ad social respecto a la necesidad de garantizar los derechos y obligacion­es de los más frágiles, con la convicción de que la sociedad ha de contar con instrument­os que garanticen la atención, el bienestar y la defensa de los derechos de las personas que precisan de esta protección. A la vez que conjugamos el ejercicio de protección ajustada a las circunstan­cias que cada uno precisa con el máximo respeto posible a su opinión, como principal afectado, y, siempre que es posible, a sus decisiones.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain