Sánchez pide un último esfuerzo a los militantes para “rescatar al PSOE”
Patxi López alerta del riesgo de suicidio en el partido ante la brutal confrontación
El exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, agradeció ayer a los militantes catalanes su masivo apoyo el proceso de recogida de avales, pero también les pidió a ellos, y a todos los afiliados socialistas, un último esfuerzo para “rescatar al PSOE” del Partido Popular, incidiendo, en este punto, que la aprobación de los presupuestos del Gobierno central –gracias al PNV y a Ciudadanosha evidenciado, todavía más, “lo absurdo” de la abstención socialista en la investidura de Mariano Rajoy.
“El no tuvo que ser no”, insistió Sánchez en un mitin en el que sabía que jugaba en casa, en el que las referencias al PP y a la abstención en la investidura fueron continuas. Un mitin que por momentos pareció más de campaña a unas elecciones generales que a unas primarias, y que congregó a cerca de mil personas en la plaza Picasso de Sabadell: epicentro del popular barrio de Campoamor, nacido de la emigración andaluza de los años 60 del siglo pasado e histórico feudo de votos socialistas de esta ciudad del Vallès. Entre el púbico muchos de esos catalanes de origen andaluz... coreando el nombre de Pedro.
“Tenemos que volver a ser la fuerza política del cambio. Hay mucha gente que considera que el PSOE es lo mismo que el PP”, lamentó Sánchez en un mitin, en el que las referencias hacia la candidatura de Susana Díaz, aunque veladas, fueron continuas.
“A mi me han acusado de ser radical y separatista. Y tienen razón. Soy un radical y un separatista, radicalmente opuesto al PP y me quiero separar de su corrupción”, aseguró. “Aquellos que durante esos largos meses defendieron que hubiera una única candidatura fueron los mismos que quisieran ganar las primarias antes de que la militancia votara”, insistió el exsecretario general del PSOE. “Hay que dejar atrás el PSOE de cuatro o cinco y tener un PSOE de la militancia”, remarcó. “Todos queremos un PSOE ganador. Volveremos a ser un partido ganador cuando conectemos con todos los que nos han abandonado. Cuando miremos a futuro y no al pasado”, insistió antes de acabar el acto con el puño alzado, él y gran parte de los asistentes, mientras por megafonía sonaba
Sánchez, que previsiblemente regresará a Catalunya el jueves de la semana que viene –lo hará en Viladecans, donde es alcalde Carles Ruiz, el hombre fuerte de su candidatura en Catalunya– participó en el acto de Sabadell junto al diputado y líder de las juventudes del PSC, Pol Gibert; así como con la alcaldesa de Badia de Vallès, Eva Menor. Antes, por la mañana mantuvo una reunión con el presidente de la UGT y del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, y los delegados sindicales en la firma automovilística. Un encuentro con sindicalistas que prosiguió en formato comida después en Esparreguera, en la que ejerció de anfitrión su acalde, el también socialista Eduard Rivas.
El exsecretario general del Partido Socialista confía en todo caso en aumentar sus votos respecto a los avales que recogió en toda España, para doblarle el pulso definitivamente a Susana Díaz.
Sin embargo la líder andaluza también da por hecho que incrementará sus apoyos el 21 de mayo. Algunos de sus fieles vaticinan que si Díaz superó a Sánchez en más de 6.000 avales, en las urnas aumentará su diferencial en más de 8.000 votos. Pero el tercero en la batalla, Patxi López, también está convencido de que, ya sin las “presiones y coacciones” desplegadas por los aparatos territoriales en muchas federaciones, sacará más votos que avales. Y hay dirigentes del PSOE que, pese a que respaldan a Díaz, consideran que Patxi López será quién más recorrido al alza tendrá: “Patxi es el que más va a crecer en votos respecto a los avales, porque Susana y Pedro ya han llegado casi al límite”.
En plena guerra civil entre las tropas de Díaz y Sánchez, Patxi López iza en todo caso la bandera blanca. Y no para rendirse, sino para exigir la paz, fundamental para el día después. El riesgo, asegura, es muy alto: el suicidio colectivo y la consiguiente irrelevancia o incluso la desaparición del PSOE. No es una exageración: es lo que ya les ocurrió a los partidos socialistas o socialdemócratas en Grecia, Italia, Holanda o Francia. “En Francia ya no tienen problemas de división, ya se han quedado sin partido”, advirtió ayer Patxi López. E insistió en dar la voz de alarma: “El enfrentamiento es descarnado, esto es absolutamente suicida y nos lleva a la irrelevancia o a la desaparición. Si entramos con dos ejércitos, igual salimos sin partido”. Y rechazó las apelaciones al voto útil “para cargarse a Pedro o a Susana”. “¡Yo pido el voto útil para salvar al PSOE!”, clamó.
“Me han acusado de ser separatista –afirma el ex secretario general–. Lo soy, me quiero separar de la corrupción del PP”