La CUP pide un órgano de coordinación de la consulta que incluya a los comunes
Al fin y al cabo, la última petición de la CUP no deja de ser un nuevo llamamiento a los comunes para que se sumen al referéndum no pactado: los cuperos reclamaron ayer un órgano de coordinación para el referéndum en que estén presentes el Govern, PDECat, ERC, Demòcrates de Catalunya, las entidades soberanistas y, sobre todo, el entorno de los comunes, que lideran Xavier Domènech y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Los cuperos quieren concreciones, menos rodeos y transparencia. “Hay que ir de cara con el referéndum”, avisaron los miembros del secretariado nacional de la formación Quim Arrufat y Núria Gibert, “con una comunicación pública del Govern de forma transparente y pública”. De aquí viene la creación de este órgano, que es, de hecho, una propuesta de la última asamblea general de la ANC, que ha gustado a la CUP y la han recogido. Arrufat y Gibert explicaron en una conferencia en el Museu d’Història de Barcelona que esta mesa se debería reunir periódicamente y hacer un seguimiento de todos los mecanismos y garantías que tienen que permitir el referéndum”. Además, tendría que ser un organismo que no deje espacio “a los intereses de los partidos”.
La CUP también pidió un espacio técnico para verificar el referéndum y reivindicó uno de los puntos acordados durante el debate de política general de octubre del año pasado: la constitución de un comité de expertos de juristas nacionales e internacionales para fiscalizar el referéndum y que vele para que se cumpla lo establecido por la comisión de Venecia en materia refrendaria. Su cometido no acabaría aquí, porque tendría que hacer un seguimiento de las respuestas de las respuestas judiciales del Estado.
Los anticapitalistas exigen que el referéndum tenga triple garantía: que el voto exterior esté asegurado, un recuento de votos con funcionarios en todas las mesas y una campaña “equitativa y libre”, que abra el debate, del sí y del no. La reacción de la CUP quedó clara en palabras de Arrufat: las reuniones mantenidas hasta ahora con el Govern para sacar adelante la consulta “no han sido satisfactorias; los calendarios se han ido retrasando a conveniencia, y las firmas, posponiéndose”. “La única alianza de la CUP es con el referéndum”, añadió, así que no aceptarán un plan B.
AVISO Arrufat denuncia que las reuniones que se han hecho hasta hoy no han sido satisfactorias