Las letras despiertan mayor interés
Construcción y uso de una impresora 3D. Introducción a los estudios culturales. Del corazón al pincel. Un viaje artístico por las inteligencias múltiples. Creatividad e innovación en el aula. El arte como herramienta de transformación social. Son los títulos de los cinco cursos más consultados el año pasado en el portal estiu.info, que recoge la Guía de cursos de verano impulsada desde 1995 por la Xarxa Vives d’Universitats. El secretario ejecutivo de la Xarxa, Ignasi Casadesús, explica que, por áreas académicas, “los cursos que tienen mayor demanda son los vinculados a ciencias sociales, ciencias de la salud, humanidades y ciencias de la educación”. El informe que elabora anualmente la Xarxa a partir de los datos de la guía destaca que el año pasado se ofertaron 605 cursos –147 en Barcelona– de los cuales 77 se impartieron a distancia.
En cuanto a la duración de los cursos, en los últimos años se observa un incremento de las horas lectivas, pasando de 20 a 25 horas. Este salto tiene una explicación lógica, ya que la franja de 25 horas coincide con la recomendación del Convenio de reconocimiento de cursos de verano entre las universidades del Institut Joan Lluís Vives, de 2013, que sugiere “equivalencias homogéneas en el reconocimiento de créditos ECTS, en el que el número mínimo de horas por crédito será de 25 y el máximo de 30”.
Respecto a las fechas de realización, la oferta se centra principalmente en el mes de julio, seguido de junio, y el precio medio de los cursos es de 109 euros.
PERFIL DEL ALUMNADO
Los cursos que se ofertan en la guía que elabora la Xarxa Vives se dirigen a diversos públicos objetivos, aunque principalmente a universitarios y profesionales. Sin embargo, Casadesús subraya el incremento de cursos pensados para un público preuniversitario, segmento en el que se aprecia un crecimiento de la oferta del 13,8%. “En los últimos años está cambiando el público que asiste a estos cursos de verano. Si primero eran principalmente universitarios, en los últimos años observamos un mayor interés por parte de la ‘gente de la calle’, que apuesta por una formación continua y a lo largo de toda la vida o que quiere realizar un curso por placer”. La oferta es muy extensa y variada.