Macron presenta una lista a las legislativas para seducir a la derecha y la izquierda
El presidente electo prescinde de Manuel Valls como candidato, pero En Marcha no presentará rival en su circunscripción
Emmanuel Macron se ha puesto manos a la obra para asentar su poder en las legislativas francesas de junio. En su lista figuran 24 nombres de diputados socialistas y su partido, En Marcha, no presentará candidato en circunscripciones donde se presenten ministros del PS, como Manuel Valls. Pero Macron también ha incluido candidatos que son un guiño a la derecha.
La presentación, ayer tarde, de la primera lista de candidatos a diputado del movimiento del presidente electo de Francia, Emmanuel Macron, fue una verdadera obra de arte. Una operación sutil y equilibrada, entre táctica política e imagen, con esa factura de gestión empresarial que caracteriza desde su fundación al movimiento República En Marcha (REM).
Las elecciones legislativas francesas de junio serán cruciales para que Macron se haga con una posición de poder holgada, pese a haber vencido las presidenciales desde una posición extremadamente frágil. La campaña comienza en diez días. La primera vuelta electoral, que elimina a quienes obtengan menos del 12,5% del voto del censo electoral de cada circunscripción, se juega el 11 de junio. La segunda el día 18.
Macron ha heredado mucho capital del ahora desarbolado Partido Socialista. En su lista de candidatos figuran 24 nombres de diputados socialistas o compañeros de viaje que quieren repetir en sus filas. Además, su movimiento no presentará candidatos en algunas circunscripciones en las que se presentarán ministros del actual Gobierno como la titular de Sanidad, Marisol Touraine, el portavoz de François Hollande, Stephane LeFoll y el ex primer ministro, Manuel Valls, todos ellos muy próximos ideológicamente a Macron, que no está interesado en subrayar esa proximidad.
Con el Partido Socialista ya moribundo, su objetivo es explosionar a la derecha. La lista presentada ayer sólo tiene 428 nombres. Hasta 577, faltan 148 candidaturas: ese es el cebo para atraer a tránsfugas de la derecha hasta el día 20, cuando se cierre definitivamente la lista. Antes, Macron nombrará a un primer ministro y lo más lógico es que su nombre forme parte de esa misma operación de demolición de la derecha: con un primer ministro de derechas, o más bien de derechas, atraerá a sus filas a personas del campo adversario que más teme.
Toda la operación de los candidatos forma parte de una táctica electoral encaminada a lograr una mayoría absoluta para su movimiento (programa máximo: 290 diputados) o bien una fórmula de coalición con pequeños grupos de la izquierda (Valls pue- de ser un polo, lo que quede del PS, otro) y de la derecha, lo que sería el programa mínimo.
Ambos objetivos son muy ambiciosos, si se tiene en cuenta que la base electoral real de Macron es más la de la primera vuelta (24%) que la de la segunda (66%), cuando recibió todo el voto de rechazo a su poco atractiva adversaria, la ultraderechista Marine Le Pen. El presidente cuenta con dos cosas a su favor: la inercia de su magnífica victoria y la implosión del escenario político. Es audaz y le podría funcionar.
“Queremos compaginar la unificación de los diferentes campos políticos con la renovación”, explicó el secretario general de REM, Richard Ferrand. Las 148 candidaturas aún vacantes son para estimular “la recomposición política francesa”, dijo. Y el resto fue una especie de operación de imagen de forma y contenido político convencional.
La mitad de los 428 candidatos presentados ayer son de la “sociedad civil”. Gente “nueva” que expresa el espíritu de renovación y espera canalizar los sentimientos contra la “casta” y el “dégagisme”, el deseo de “que se vayan todos”. Entre ese sector nuevo se encuentra de todo. De Cédric Villani, uno de los jóvenes matemáticos más conocidos de Francia, hasta la rejoneadora Marie Sara, exmagistrados, un ex jefe de la unidad antiterrorista (RAID), jóvenes emprendedores, etc. Teóricamente su selección se ha hecho a partir de “19.000 dossieres” de solicitantes que han sido estudiados y sometidos a entrevistas personales, algunas sólo telefónicas.
La operación ha sido de tal envergadura y se ha realizado con tal premura que necesariamente ha habido improvisación y caos. Pero el mero hecho de haberla realizado ya es una proeza.
En la otra parte, la de figuras ya presentes en la política, están desde el exencargado de comunicación de François Hollande, Gaspard Ganzer, hasta el excandidato ecologista François de Rugy, los mencionados 24 diputados y toda una serie de diputados del movimiento MoDem liderado por el veterano François Bayrou, aliado de primera hora de Macron. Fue Bayrou quien anoche aguó la fiesta de esta estudiada presentación al declarar que no está en absoluto conforme con la lista. “Todos los partidos políticos están en estado de turbulencia”, le respondió Richard Ferrand, al ser preguntado por esta queja. Precisamente se trata de eso, de explosionarlo todo para hacerle un amplio espacio al nuevo ovni político de Macron.
La mitad de los candidatos “nuevos” son mujeres. La edad media es de 49 años, frente a los 60 del actual cuerpo de diputados.
OBJETIVO PENDIENTE El presidente electo ha dejado sin cubrir 148 candidaturas: el cebo para atraer a la derecha HERENCIA SOCIALISTA En Marcha no presentará un rival contra Manuel Valls en su circunscripción