Sin coche no hay futuro
Fernando Alonso se da de plazo hasta septiembre para disponer de un coche ganador que le permita competir por el podio, pues de lo contrario abandonará McLaren para buscarlo en otra escudería, cansado ya de los problemas con que se ha encontrado en su actual escudería para disponer de un monoplaza competitivo.
A cada rueda de prensa, en Melbourne, en Shanghai, en Sajir, en Sochi o en Montmeló, se lo preguntan. ¿Dónde correrá el año que viene? ¿En la F-1? ¿En McLaren o en otro equipo? Y Fernando Alonso suele responder lo mismo: “Tendré que pensarlo tras el verano; ahora estamos muy liados con los problemas del coche, con la Indy... No es el momento de pensar en el futuro”. Pero él mismo alimenta a cada respuesta su salida, cada vez más nítida, de McLaren, después de tres años de fracaso. Ayer en el Circuit de Barcelona, Alonso concretó un poco más el adiós a Woking, al que puso fecha y condición: en septiembre-octubre, si el coche no le ofrece garantías para ganar en el 2018. Lo que no parece muy factible...
Los cuatro abandonos por avería en las cuatro carreras iniciales pesan como una losa en las expectativas de futuro del piloto español, que finaliza contrato con McLarenHonda este curso. Su “prioridad” –aseguró– es “competir el año en que viene en la F-1”, pero no para pasearse. “Quiero ganar, y sin más compromiso con McLaren, si veo la oportunidad en septiembre u octubre de ganar en el 2018 (con McLaren) estaré más que contento de quedarme. Si no, estaré contento de hablar con cualquier otro”, expuso.
Su fecha límite –si es que no lo tiene ya decidido– es pasado el parón del verano. “En septiembre u octubre deberé empezar a considerar qué haré el año que viene, si es el momento de encontrar otros retos fuera de la F-1 o si la F-1 me da una oportunidad de ganar otro título, que es mi objetivo. Estoy muy abierto a cualquier cosa”, explicó el asturiano, que, con 36 años el curso próximo, si no sigue en McLaren tendrá bastante complicado encontrar un volante competitivo, con los grandes ya ocupados o con algunas puertas cerradas.
Una posible salida la puede encontrar en disciplinas primas de la F-1 como la Indycar –en la que competirá puntualmente el 28 de mayo en las 500 Millas de Indianapolis– o las Le Mans Series. Una vía que Alonso no descarta. Ayer se le veía muy ilusionado con su experiencia americana, después del primer test de la semana pasada, que generó una expectación inusitada. “Dos millones de personas viendo el test por streaming... Yo no sé si me habría puesto a verlo online. Estoy agradecido a la gran repercusión que ha tenido. Al principio pensaba que le gustaría a los aficionados de McLaren y a mis seguidores, pero ha sobrepasado cualquier expectativa”. Su objetivo, más allá de buscar la victoria, es “disfrutar, vivir una experiencia única, y luego estaré abierto a las posibilidades de ganar por mínimas que sean”.
Menos esperanzadoras son las expectativas para este fin de semana en su 16.º Gran Premio de España. Las dos últimas apariciones en Montmeló con el McLaren-Honda acabaron en el garaje por avería. “Veremos qué podemos hacer aquí; hemos estado rindiendo por debajo de lo esperado. El primer paso sería acabar la carrera, y el segundo, encontrar la manera de ser competitivos. Tenemos que mejorar las prestaciones, todavía somos demasiado lentos. Esperemos poner la fiabilidad en su sitio, porque 4 abandonos en 4 carreras es un bagaje demasiado pobre. Ojalá aquí podamos ver ciertas señales de mejora y que el GP de casa sea el inicio de un nuevo minicomienzo. Si acabo en los puntos y los dos coches finalizando, la carrera sería un paso bastante optimista”, anhelaba sin excesiva confianza en que sea realidad.
LA REFLEXIÓN DEL ASTURIANO “En octubre consideraré si busco otros retos fuera de la F-1 o me dan la oportunidad de ganar otro título”
EXPECTATIVAS DE MÍNIMOS “Si en el GP de casa acabo en los puntos y los dos coches finalizando, sería un paso bastante optimista”