Trump llama “fanfarrón” a Comey y dice que iba a echarlo “igualmente”
El responsable interino dejó otras respuestas que contradicen la versión oficial. Unas de las cuestiones que argumentan Trump y su círculo es que había un clamor dentro del FBI contra Comey. “No, eso es inexacto”, contestó McCabe. “Comey tenía un amplio apoyo en la agencia”. Precisó que en un cuerpo con 36.500 empleados se constatan diferentes opiniones. En concreto, citó que hubo quien se “sintió frustrado” por la resolución del asunto de los e-mails de Hillary Clinton, que se cerró con la recomendación de no imputar cargos a la entonces candidata demócrata. Pero, pese a esta circunstancia, Comey gozaba “de un alto reconocimiento de la mayoría”. Esto le dio pie para otra matización. En la misiva con la que comunicó el cese, Trump afirmó que la agencia carecía de un jefe respetado. “No existe crisis de confianza, ni de liderazgo”, dijo McCabe.
Las rectificaciones oficiales se siguieron registrando en esta larga resaca. Entre los setos, Spicer confesó el martes que la decisión del despido se sustentaba en un informe elaborado por el fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, en el que se critica la gestión de Comey respecto a los correos electrónicos de Clinton en el Departamento de Estado durante el primer mandato del presidente Obama. Diversas fuentes indicaron que Trump había decidido deshacerse de él por su insistencia en el caso ruso –el director expulsado aceleraba las pesquisas–, su desprecio por el supuesto espionaje al que le sometió su antecesor y la inacción en la investigación de las filtraciones que afectan a su Administración.
En los medios se indicó que el presidente le pidió fidelidad a su figura y Comey le respondió que su fidelidad era para el país.
El propio Trump puso ayer luz en este terreno. En unas declaraciones a la NBC, calificó a su exfuncionario de “fanfarrón”, un tipo que se creía “magnífico” y que ha creado “confusión” en la agencia. “Lo iba a echar igualmente con o sin la recomendación (de Rosenstein)”, dijo.
Durante ese cara a cara, Trump reiteró que Comey le comentó en tres ocasiones (como explicó en su misiva de despido) que él no se hallaba bajo investigación por la interferencia rusa. Esa más que sorprendente confidencia se la dijo una ocasión “en una bonita cena” y en un par de llamadas.
A McCabe le plantearon esas conversaciones y respondió que él no podía decir nada. Pero matizó: “No es habitual” explicarle a alguien que no es objeto de una investigación en marcha.