Rajoy traza una línea defensiva con los canarios y el voto clave del PNV
Los regionalistas canarios presidirán la investigación sobre Bankia y Gürtel
EL NO DE ALBERT RIVERA Ciudadanos veta que el PDECat presida la comisión sobre la financiación del PP
EL NO DE LA GESTORA El PSOE cierra el paso a Podemos, que también aspiraba a presidir la comisión
La irrupción de la Fiscalía Anticorrupción en el lado oscuro de la Comunidad de Madrid ha abierto una peligrosa brecha en el campo de fuerza del Gobierno. El Partido Popular vuelve a perder gas en las encuestas y Mariano Rajoy está obligado a dibujar una línea defensiva, ante la imposibilidad de recurrir en los próximos meses a la amenaza de elecciones anticipadas. Desde el pasado día 3 de mayo, el jefe del Ejecutivo vuelve a tener la potestad de proponer al Rey la disolución de las Cortes. Ya ha pasado un año de la última disolución (artículo 155.3 de la Constitución). El botón rojo vuelve a estar disponible, pero el repunte de la indignación ciudadana desaconseja su utilización en los próximos meses. El cartero con la factura de la corrupción podría pasar por segunda vez. Con buenos anclajes en Europa gracias a la mejoría de la coyuntura económica, Rajoy se enfrenta a un horizonte árido, en el que el PSOE puede llegar a estallar.
La semana pasada se conocía el generoso acuerdo del Gobierno con el Partido Nacionalista Vasco a cambio del decisivo apoyo a los presupuestos generales del Estado del 2017. Favorable liquidación del cupo y aceleración de inversiones en Euskadi. Asegurado el voto estratégico de los nacionalistas vascos, esta semana el Partido Popular dedica todas sus atenciones a los regionalistas canarios, cuyo voto es del todo necesario para la conformación de una mayoría de 176 diputados. La fuerza gubernamental consiguió ayer, con el apoyo táctico del PSOE, que los diputados canarios Ana Oramas (Coalición Canaria) y Pedro Quevedo (Nueva Canaria) presidan las comisiones de investigación sobre el rescate de cajas de ahorro y la financiación del Partido Popular, dos asuntos temibles para la Moncloa. Bankia y Gürtel. El perímetro defensivo se va dibujando. La retaguardia la garantiza el rocoso PNV. Los canarios, siempre pactistas –y excelentes oradores–, vigilarán los desfiladeros más umbríos. Si ven peligro, silbarán.
Coalición Canaria, formación a la que pertenece el actual presidente del archipiélago, Fernando Clavijo Batlle, ya tiene pactado su apoyo a los presupuestos del Estado. La vivaz diputada Oramas ha obtenido contrapartidas por valor de 400 millones de euros. Nueva Canarias pide 450 millones. Esta segunda negociación aún no está cerrada, pero el diputado Quevedo fue elegido ayer presidente de una importante comisión de investigación (financiación del PP), sin estar ni siquiera presente en las deliberaciones. El interesado se hallaba en Las Palmas, mientras el Partido Popular y el PSOE acordaban que es la persona más adecuada para dirigir los trabajos de indagación sobre la presunta caja B del partido gubernamental. El disputado voto del diputado Quevedo va subiendo de precio a medida que pasan los días. (Nueva Canarias, grupo regionalista escorado a la izquierda, se presentó a las últimas elecciones generales en las listas del PSOE, pero dispone de libertad de voto). Este año habrá fiesta grande en el archipiélago canario.
La designación de Oramas y Quevedo fue resultado de un enrevesado cruce de vetos. El diputado Jordi Xuclà, del PDECat, as- piraba a presidir la comisión sobre la financiación del Partido Popular, y contaba con apoyos sustanciales. Ciudadanos ayer le vetó, invocando las investigaciones abiertas sobre la antigua CDC por presunta financiación irregular. La presidencia de esa comisión habría dado al PDECat una interesante posición, mientras intenta levantar su perfil en el Congreso, combinando el enfrentamiento con el Gobierno con la disposición al pacto en algunos asuntos concretos, por ejemplo, el decreto para la regulación del sector de la estiba en los puertos españoles, asunto sobre el que todavía no hay acuerdo.
Ciudadanos aspiraba a presidir la comisión sobre el rescate de las cajas y Podemos perseguía la presidencia de la otra comisión. La fiscalización del asunto Bankia, en manos de Albert Rivera. La investigación parlamentaria de Gürtel, en manos de Pablo Iglesias. Los partidos nuevos presidiendo la fiscalización de los partidos viejos. No cayó esa breva. Bajo ningún concepto la gestora del PSOE le iba a dar a Podemos la presidencia de la comisión que más teme el Partido Popular. Podemos es tabú en el oficialismo socialista. El candidato Pedro Sánchez ahora les tiende la mano, pero ayer mismo matizaba su programa para la recta final de las primarias socialistas. No habrá unidad de acción con Podemos, si el secretario general defenestrado consigue el día 21 de mayo la venganza del conde de Montecristo. Podemos se halla en el centro de todas las graves tensiones que vive el Partido Socialista. Ante el cruce de vetos, los canarios se llevaron la palma.
El lunes 15, festividad de San Isidro, debate de los candidatos socialistas. Presentación de la moción de censura de Podemos a lo largo de la semana y concentración contra la corrupción en la Puerta del Sol, el 20. El domingo 21, primarias socialistas. Se está agotando la tila en el palacio de San Telmo de Sevilla, sede de la Junta de Andalucía. El horizonte se complica y Mariano Rajoy va trazando su línea defensiva.