La Vanguardia

Sólo dan disgustos

El Barça de Bartzokas cae y se complica su posición para los playoff

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ Barcelona

Dentro de la temporada nefasta que está completand­o el Barcelona, anoche se metió en otro lío, y muy grande. En su último partido en casa de la fase regular los de Bartzokas perdieron ante el conjunto revelación, el Iberostar Tenerife, y caen a la sexta plaza a falta de una jornada, con lo cual se complican sus opciones de tener ventaja de campo en los cuartos de final. Si la cosa terminara como está ahora el Barça se mediría al Baskonia, todo un hueso. Para que esto cambiara y los barcelonis­tas pudieran ser al menos cuartos tendrán que ganar el domingo en la pista del Río Natura Monbús y esperar los resultados del Unicaja y del Tenerife, con la dificultad añadida de que estos dos equipos juegan sus partidos en casa. Podrían ser aún terceros pero para que hubiera alguna opción en ese sentido tendría que perder el Baskonia, que también actúa como local. Además, si cayeran de nuevo los blaugrana podrían ser séptimos.

Si en la ida los de Vidorreta ya superaron a los blaugrana ayer también fueron mejores, en especial gracias a los 14 triples que anotaron,

El Real Madrid batió con claridad al Joventut y se aseguró la primera plaza

entre ellos cinco del bombardero Doornekamp. El Barça sólo pudo meter 6, con un Rice que nunca cogió el timón del encuentro.

Como tantas otras veces el inicio del partido de los barcelonis­tas resultó muy deficiente. Hasta el punto que a los tres minutos Georgios Bartzokas se vio obligado a solicitar un tiempo, con 3-9 en el marcador. Una frase del griego resume bien a las claras lo que estaba ocurriendo. “Hay que correr, no andar”. Dicho y hecho. El Barcelona empezó a poner un poco más de intensidad y le dio la vuelta al electrónic­o (13-11) con la buena labor de Tomic bajo los tableros como elemento diferencia­l. Pero fue un espejismo, como el hecho de marcharse al descanso uno arriba (33-32).

El equipo de Bartzokas siempre fue a trancas y barrancas. Mientras, los de Vidorreta jugaban de manera más acompasada. Podían meterla o no, pero sus ataques tenían sentido. Una buena racha de Doornekamp y Bassas volvió a disparar la ventaja del Tenerife (45-53, minuto 29). En el tramo definitivo los árbitros señalaron una técnica injusta a Bartzokas pero los colegiados no influyeron decisivame­nte. Lo que decantó el partido fue la lluvia de triples de los canarios, que se escaparon por 9 (56-65) en el minuto 37. La primera victoria de la historia del Tenerife en el Palau era ya un hecho. Por su parte, el Real Madrid batió al Divina Seguros Joventut y se aseguró la primera plaza. Dos mundos bien diferentes.

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TONI ALBIR / EFE Koponen intentando superar a White, ayer en el Palau

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