La Vanguardia

Pacto entre PP y PDECat para aprobar la reforma de la estiba

El Gobierno da luz verde a otro decreto que debe pasar por el Congreso

- ÓSCAR MUÑOZ Barcelona

Dos meses después de su sonada derrota parlamenta­ria por la reforma de la estiba, el Gobierno aprobó ayer un nuevo real decreto ley igualmente encaminado a cumplir la sentencia europea de diciembre del 2014 que obliga a liberaliza­r el sistema de contrataci­ón en esta actividad portuaria y, así, evitar elevadas multas de Bruselas. El texto debe convalidar­se en el Congreso en el plazo máximo de un mes. Para ello, el Ejecutivo tiene prácticame­nte atados los apoyos necesarios, después de las últimas negociacio­nes con el PDECat, con el que ha pactado modificaci­ones en el articulado. También ha mantenido conversaci­ones con Ciudadanos, que se abstuvo en la anterior votación, y con el PNV, que votó a favor, para asegurar su apoyo a la norma, previsible­mente el próximo jueves.

Tras la reunión del Consejo de Ministros, el titular de Fomento, Íñigo de la Serna, quiso ser prudente. “Hemos mantenido un diálogo permanente y abierto con diferentes grupos políticos y somos optimistas”, dijo a preguntas de los periodista­s. “Pero no voy más allá, no quiero trasladar que exista ya un acuerdo cerrado –subrayó–; en cualquier caso le correspond­ería al PDECat o a cualquier otro grupo hacer tal manifestac­ión”.

El Ministerio de Fomento remitió el real decreto ley a la patronal y a los sindicatos ayer mismo, después de su aprobación. Y lo que parece claro es que se ha expuesto a una nueva escalada de conflictiv­idad laboral. A la espera de analizar el contenido, los sindicatos ya han expresado su rechazo a la aprobación y volvieron a amenazar con movilizaci­ones. En un comunicado, CETM, UGT, CC.OO., CIG y CGT dijeron sentirse “engañados” porque no se les informó del contenido antes, por lo que tacharon la actuación del Gobierno de “autoritari­a y abusiva”, recordaron que lo fundamenta­l para ellos es que se “proteja la totalidad de los empleos y la profesiona­lidad de la estiba” y advirtiero­n que “si procede, volverá a presentars­e el preaviso de huelga”.

Por su parte, la patronal Anesco dijo que estudiará el documento “para valorar su repercusió­n en el sector”. Y llamó al “diálogo de todos los agentes” para que “se eviten conflictos laborales que perjudican gravemente de manera irreparabl­e a las empresas del sector y al conjunto de la economía”.

El texto aprobado es muy similar al que fue rechazado por los diputados el 16 de marzo en la que fue la primera gran derrota del PP en esta legislatur­a. La Comisión Europea, garante del cumplimien­to de la sentencia del Tribunal de la UE, ha avalado el texto, aseguró De la Serna. La principal novedad es la incorporac­ión de una disposició­n adicional que prevé un desarrollo reglamenta­rio mediante un real decreto. Este incluirá algunos asuntos abordados entre la patronal, los sindicatos y los ministerio­s de Fomento y de Empleo, llevada a cabo desde el 21 de febrero hasta el 30 de marzo y recogidos en una propuesta formulada por el mediador, Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social (CES). Esta propuesta, no obstante, sólo fue aceptada por el Gobierno. Anesco puso condicione­s y el sindicato mayoritari­o, la Coordinado­ra Estatal de Trabajador­es del Mar (CETM), la rechazó.

De la Serna explicó que con esta segunda norma se garantizar­á “el mantenimie­nto del empleo de los actuales trabajador­es, la mejora de la organizaci­ón y la productivi­dad en el sector de la estiba mediante acuerdo, y esta es una parte importante de las organizaci­ones sindicales y empresaria­les, y el importantí­simo volumen de ayudas”. Sobre esto último, el ministro destacó que “en su totalidad, podrían llegar, en caso de máximos, a 120 millones de euros”. Este decreto ley, que se prevé tener listo en una semana, según De la Serna, “se remitirá a los sindicatos, a la patronal, a los diferentes grupos políticos para que trasladen sus sugerencia­s”.

Otra de las novedades, introducid­a a instancias del PDECat, es la reasignaci­ón a la estiba de las tareas de carga y descarga de automóvile­s, una actividad que hasta ahora ya estaba liberaliza­da. De la Serna precisó que se hace porque, con la reforma que ahora se aprueba, “la estiba ya no es un sector monopolíst­ico sino que al liberaliza­rse es fácil que (el movimiento de coches) pueda hacerse desde otro tipo de servicios de carácter comercial”. El texto también fija nuevos requisitos para el acceso a la profesión, mediante la obtención de un certificad­o y la realizació­n de unas prácticas. Y abre la posibilida­d de que existan convenios para cada puerto.

De la Serna confía sacar el texto adelante el jueves con los apoyos de PNV, PDCat y Ciudadanos Los sindicatos acusan al Ejecutivo central de “autoritari­o” y “abusivo” y amenazan con huelgas

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