La Vanguardia

Los comunes cierran la puerta al órgano para coordinar el referéndum

- À. TORT Barcelona

De entrada, nuevo fracaso de los independen­tistas en su afán por atraer a los comunes al referéndum. Después de que el miércoles la CUP y el jueves ERC hicieran un llamamient­o a los comunes para que se sumaran a un órgano de coordinaci­ón para el referéndum, ayer el coordinado­r general de Un País en Comú, Xavier Domènech, lo descartó. ¿El argumento? Que precisamen­te para eso se creó el Pacte Nacional pel Referèndum, “el único instrument­o de construcci­ón de mayorías que interpela a la mayoría de la población de Catalunya”.

Y es que para los comunes tomar parte en este otro órgano, pensado originaria­mente por la ANC, supondría entrar en el estadio de la consulta de autodeterm­inación no pactada, y a su entender, no vinculante ni “efectivo”. Por eso, Domènech no le ve sentido y reivindicó el Pacte Nacional que coordina Joan Ignasi Elena, ya que es la herramient­a que “da fuerza y legitimida­d” para trabajar a nivel catalán, estatal e internacio­nal. “Sustituir un instrument­o que nos agrupa a todos por otro que sólo agrupa a los que constituye­n el Pacte de Govern no es bueno para el país”, subrayó el también líder de En Comú Podem.

A pesar del portazo de Domènech, ERC no piensa renunciar a intentar convencer a los comunes. Consultada por La Vanguardia ,la secretaria general de los republican­os, Marta Rovira, insisitió en que está convencida de que “los demócratas encontrare­mos la manera de generar confianza y compartir las condicione­s del referéndum”.

A los intentos de la CUP y ERC para convencer a los comunes, ayer se añadió el de Òmnium Cultural, que preside Jordi Cuixart y que se reunió al mediodía con Domènech en la sede de la entidad soberanist­a. En un comunicado, Òmnium afirma que en el encuentro ambos analizaron “la situación política del país y los retos que habrá que afrontar los próximos meses”. Además, coincidier­on en la necesidad de seguir trabajando “para hacer posible la celebració­n de un referéndum vinculante”. El comunicado afirma que Domènech valoró delante de Cuixart la predisposi­ción de Un País en Comú a recoger las propuestas que la sociedad haga llegar a través de Òmnium a los comunes.

En todo caso, los de Domènech y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, siguen aferrándos­e a la Comissió de Venècia, a la cual invitaron al Govern a dirigirse para obtener el aval a un referéndum “efectivo”. En este caso, los comunes sí que estarían dispuestos a secundar la consulta a pesar de no ser pactada con el Estado.

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