‘TOP FIVE’: Buenas prácticas de economía circular en la metrópolis
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ECOINDUSTRIA. Los ayuntamientos de Gavà y Viladecans colaboran en un proyecto de simbiosis industrial –con 80 empresas involucradas– para optimizar los canales de comercialización, hallar nuevos modelos de negocio en venta de servicios por producto, aprovechamiento de residuos como materias primas y promoción de nuevos productos más sostenibles.
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DISTRICLIMA. Gestiona la red de distribución de frío y calor en las zonas del Fòrum y del distrito tecnológico del 22@ aprovechando el vapor excedente procedente de la incineración de residuos urbanos. La central Fòrum y la central Tànger suministran energía térmica a las zonas de oficinas, residenciales, hoteles, centros docentes y comercios.
3 PARQUE AGRARIO DEL
LLOBREGAT. Es un elemento clave en economía circular, ya que posibilita multitud de intercambios de proximidad. Puede suministrar alimentos a unas 300.000 personas. Potencia el uso de las aguas residuales para el riego de los huertos y aprovecha el compostaje procedente de la materia orgánica urbana para enriquecer las tierras.
4 LAS AGUAS FREÁTICAS
DEL METRO. Los pozos del metro de Barcelona recogen y bombean el agua del freático que se filtra en los túneles para evitar que se inunden. Acuerdos de colaboración entre TMB, ACA y los ayuntamientos de Barcelona y L’Hospitalet permiten que ambos municipios usen esta agua para servicios municipales como riego, limpieza y fuentes.
5 CONSORCIO ZONA FRANCA EN SIMBIOSIS.
El proyecto de simbiosis industrial tiene el reto de impulsar la proyección internacional del polígono y aumentar su valor añadido aprovechando los recursos propios existentes –del Consorcio, de las empresas y del territorio urbano– de forma conjunta. Se crea la Oficina de Gestión de Recursos para vehicular sinergias.