De lo monumental al ingenio
Los finalistas de los FAD reflejan el final de una época de grandes encargos
El Museo de las Colecciones Reales, en Madrid, y la nueva Sala Beckett, en Barcelona: es difícil imaginar dos obras más dispares. La primera, firmada por Tuñón/ Mansilla, es un proyecto monumental en una localización regia: un edificio sobrio y preciso, con salas para exposiciones de más de ocho metros de altura, al pie de la Almudena, que viene a completar las centenarias obras del Palacio Real. La Sala Beckett, obra de Prats/Flores que ha contado con una inversión infinitamente inferior, es la reinvención de una vieja cooperativa obrera, transformada en equipamiento teatral, donde los antiguos elementos (puertas, vidrieras, pavimentos, etcétera) fueron inventariados, restaurados y recolocados en lugares distintos a los originales, dando nueva vida al local.
Estas son dos de las cinco obras seleccionadas como finalistas en la categoría de arquitectura de la 59ª edición de los premios FAD, que organiza el Foment de les Arts i el Disseny, y que año a año dejan constancia de lo que han sido los últimos doce meses en términos arquitectónicos. Quizás no de un modo exacto, puesto que no todas las obras se presentan, pero sí con sensibilidad y habilidad para detectar el espíritu de la época. Son, además, dos obras que ilustran unos tiempos de bonanza y grandes inversiones, ya pasados, y otros, los actuales, en los que se actúa con más ingenio que recursos.
Las otras tres finalistas son 110 Rooms, un edificio de viviendas en Barcelona, obra de Lérida/ Puigjaner/López Ibáñez/Charnecot, que recrea la tradicional tipología de edificio entre medianeras propia del Eixample; el Centro de Convivio, de Aires Mateus, en Grândola (Portugal), una propuesta de volumetría abstracta e inusual; y, por último, el Centro Médico Psicopedagógico de Osona, de Comas/Pont, donde el jurado aprecia la sistematización modular y la gestión energética.
“La lista de los cinco finalistas –indica Belén Moneo, presidenta del jurado– nos habla de nuestros días, de la caída de los grandes encargos que trajo la crisis. Pero también de muchos proyectos de presupuesto bajo, que a base de inteligencia profesional han dado buenos resultados. Esos son dos datos definitorios del momento. También las apuestas radicales que están haciendo algunos profesionales jóvenes. Cuando el cliente deja hacer, se logran obras diferentes y especiales”.
Respecto a dos de las obras más destacadas de la selección final, Moneo añade: “el Museo de las Colecciones Reales, pese a sus retrasos, no ha perdido. Al contrario, al ser atemporal, se ha beneficiado. En su tipología, la Beckett es también ejemplar, con su exhaustiva relectura de los viejos elementos y materiales. Como también es destacable 110 Rooms, obra en la que tras una fachada tirando a convencional se esconde una atrevida e innovadora reinterpretación de la planta”.
En la categoría de Interiorismo han sido seleccionado finalistas Pontejos 9, una obra de rehabilitación en Madrid, firmada por Acebo y Alonso; la Baixada Santa Eulàlia, de Recoder y Ruiz Calzado, en Barcelona, también a partir de un edificio histórico, y Loja Claus Porto, de Mendes Ribeiro, en Lisboa (Portugal)
En la categoría de Ciudad y Paisaje son finalistas la espléndida estación de metro Alcázar Genil, obra del desaparecido Antonio Jiménez Torrecillas en Granada, el Paseo de la ría de Martínez Lapeña/Torres en Huelva, la rehabilitación del parque Joan Oliver en Badia del Vallés, de DATAE y la restauración del Fossar Vell de Sant Francesc Xavier en Formentera, de Marià Castelló.
En la categoría de intervenciones efímeras se han seleccionado cuatro finalistas: Raval KM0, en Barcelona, de Güell/Claret; las columnas conmemorativas de Martínez Santa-María y Sauquet, en Barcelona; A forma da forma, de Brandao, en Lisboa (Portugal) y la carroza del señor Lobo, en Madrid, de Fogué/Palacios/Gil.
Por último, en la categoría FAD Internacional, para obras en el extranjero, son finalistas un centro sanitario en Burkina Faso de Albert Faus, un pabellón de Tuñón y Ruckstuhl en Zúrich, el museo Bünder de Barozzi/Veiga en Chur (Suiza) y el jardín Niel, de Batlle/Orliac, en Toulouse.
Además de Belén Moneo, han formado parte del jurado Judit Bustos, Ricardo Devesa, Jorge Figueira, María Langarita y Joan Olona. Los premios FAD se fallarán el próximo día 29 de junio.
“La inteligencia profesional, en tiempo de presupuesto bajo, da buenos resultados”, dice Belén Moneo