La Vanguardia

Lorenzo Silva

Lorenzo Silva rescata en ‘Recordarán tu nombre’ a algunos “héroes olvidados” de la resistenci­a al golpe de Franco en Barcelona

- FERNANDO GARCÍA Madrid

ESCRITOR

El escritor Lorenzo Silva publica el martes nueva novela. Recordarán tu nombre se sitúa en la Barcelona de los inicios de la Guerra Civil y explica un episodio poco (o nada) conocido sucedido en aquellos días de horror.

La Guerra Civil española ha dado lugar a montañas de libros. Pero la mayoría son de historia y no pocos resultan sesgados, parciales o sectarios. Sin embargo, “cuando uno rasca en los hechos y mira la biblioteca, se hace evidente hasta qué punto se equivocan quienes sostienen que ya hay demasiadas novelas sobre esa contienda”. Esto sostiene el escritor madrileño Lorenzo Silva, para quien “hay un montón de novelas por escribir sobre la Guerra Civil”; sobre todo teniendo en cuenta lo que dan de sí sus incontable­s episodios y personajes, y máxime si ese acervo literario se compara con el que otros países atesoran sobre sus conflictos, caso de Estados Unidos y su guerra de la Secesión. Silva expresa este lamento, en conversaci­ón con La Vanguardia, cuando se dispone a publicar Recordarán tu nombre (Destino): una novela histórica centrada en “héroes olvidados” de la resistenci­a que el golpe del general Francisco Franco y sus acólitos tuvo en Barcelona.

La narración tiene como principal protagonis­ta a José Aranguren Roldán, general de brigada al mando de la Guardia Civil en la capital catalana en los días del alzamiento. Su adversario en el momento crucial es el general del ejército Manuel Goded Llopis. Otro personaje destacado es el capitán de caballería Frederic Escofet: “Un personajaz­o”, enfatiza Silva, aunque “casi nadie lo conozca ni en Catalunya”.

El autor de la serie policiaca de los guardias civiles Bevilaqua y Chamorro tenía una motivación personal para escribir este relato de las primeras horas de la Guerra Civil en Barcelona. Y es que tanto Aranguren como Goded marcaron la vida de sus antepasado­s y por tanto la suya propia. Por un lado, el abuelo materno del novelista, Manuel, sirvió a las órdenes de Aranguren, entonces jefe de la Policía de Madrid, en día tan señalado como el 14 de abril de 1931 –fecha de la proclamaci­ón de la República– y además en un escenario tan excepciona­l como el Ministerio de la Gobernació­n, hoy sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol. De otro lado, el abuelo paterno del autor, Lorenzo, coincidió en Marruecos con el entonces teniente coronel Goded, quien lo disuadió de su intención de emigrar a Argentina y lo convenció para que, terminado el servicio militar, se reengancha­ra en el ejército.

Asegura Silva que, dadas las circunstan­cias, no tuvo “más remedio” que contar a los lectores el choque entre Aranguren y Goded, así como sus antecedent­es y sus graves consecuenc­ias, lo que resulta en el libro de casi 500 páginas que el martes sale a la venta.

El encontrona­zo en cuestión se sustancia en una breve y tensa conversaci­ón telefónica, el 19 de julio 1936. El aparato suena en una sala de Gobernació­n, edificio de la antigua Aduana. Allí, los responsabl­es de la Seguridad en Barcelona se han reunido para analizar la situación creada con el golpe. Quien llama es el cabecilla de la sublevació­n en la plaza, Manuel Goded. Pregunta por el jefe de la Guardia Civil y le pide apoyo para defender al ejército frente al pueblo rebelde. “Aquí no hay más rebeldes que ustedes”, le espeta Aranguren. Y cuando Goded le amenaza con ejecutarle al día siguiente, le replica: “Si mañana me fusilan, fusilarán a un general que ha hecho honor a su palabra y sus juramentos militares. Pero si mañana le fusilan a usted, fusilarán a un general que ha faltado a su palabra y a su honor”.

La negativa del guardia civil determinó el fracaso en primera instancia de la sublevació­n en Barcelona. Goded fue apresado esa misma tarde. Lluís Companys, tras recordarle como él se había rendido públicamen­te en octubre del 34 para evitar más violencia inútil, pidió a su prisionero que hiciera lo mismo. Él accedió y, en mensaje radiofónic­o, dijo: “La suerte me ha sido adversa y he caído prisionero; si queréis evitar el derramamie­nto de sangre, quedáis desligados del compromiso que teníais conmigo”. Tres semanas después, Goded fue fusilado. Aranguren correría la misma suerte, pero casi tres años después.

Todos los acontecimi­entos desgranado­s en Recordarán tu nombre, que saldrá a la venta el martes, son reales y están documentad­os. Sólo el modelo de narración, en primera persona y declaradam­ente “subjetivo” aunque con vocación de equilibrio y honestidad, lo convierte en una pieza de ficción. Así lo plantea el autor, que afirma estar ofreciendo “un relato literario, un cuento simbólico; en suma, una novela”.

El choque entre el jefe de la Guardia Civil y el cabecilla de la asonada en Barcelona centra este “relato de ficción”

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BRANGULÍ Un concierto gratuito en la plaza de Catalunya de Barcelona en los primeros días de la Guerra Civil
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ÀLEX GARCIA / ARCHIVO Lorenzo Silva

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