El lento arranque del vehículo eléctrico
Las flotas municipales y las empresas de reparto son los principales usuarios de motos y coches eléctricos, que aún no consiguen atraer a los particulares
Las marcas automovilísticas que estos días exponen sus novedades en el salón Automobile Barcelona tienen claro que el futuro pasa por el vehículo eléctrico. Los compradores, en cambio, no tanto. Los miran, curiosean... pero en el momento de hacer la importante inversión que representa un coche para la economía familiar se deciden por los clásicos. Las matriculaciones de eléctricos representan un insignificante 0,2% del total y la mayoría corresponden a compras realizadas por flotas municipales, grandes corporaciones y empresas de reparto. Si se suman los datos proporcionados por las diferentes administraciones públicas y las principales compañías que han incorporado vehículos eléctricos para sus desplazamientos, se llega a la conclusión de que encontrar un particular con un coche 100% eléctrico es prácticamente misión imposible. Otra cosa son los híbridos, que sí han convencido a los conductores y cuajado especialmente entre los taxistas, un colectivo que puede servir como termómetro. El Institut Metropolità del Taxi (Imet) tiene registrados 25 taxis eléctricos de un total de 10.623. En cambio, 2.749 ya son híbridos, y 627, de gas licuado.
Si se abre el foco a todos los vehículos –motos incluidas–, en la provincia de Barcelona hay matriculados 4.850 eléctricos puros sobre un parque total de cerca de 3,7 millones. Un tercio de ellos están en la capital catalana, donde hay 1.628 vehículos considerados 100% eléctricos. Más de la mitad (844) son motocicletas y ciclomotores, según los datos recogidos por la dirección general de Tráfico (DGT) a 31 de marzo del 2017.
Una de cada tres motos eléctricas de Barcelona pertenece a eCooltra, un servicio privado de alquiler de motocicletas por minutos que funciona a través de una aplicación móvil. Otra parte importante corresponde a las empresas de mensajería y reparto de paquetería. El fabricante líder de motos eléctricas en el mercado español, Scutum, reconoce que el 80% de la producción va a parar a este tipo de empresas. Aravinc, Delivery Mates (que trabaja para Amazon en diversas ciudades europeas) y Correos son algunos de sus principales clientes. En los próximos meses tienen previsto dar salida a 1.500 unidades. La demanda va al alza, y el mes pasado inauguraron una nueva fábrica en Molins de Rei con capacidad para producir hasta 10.000 motos al año.
El 20% restante de la producción de Scutum se destina a flotas municipales. El fabricante ha firmado acuerdos con varias administraciones públicas para que vayan probando la movilidad sostenible. “Que los funcionarios utilicen las motos eléctricas para ir de una dependencia municipal a otra en sus trayectos diarios nos permite demostrar las bondades”, destaca el consejero delegado de Scutum, Carlos Sotelo. El vicepresidente del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), Antoni Poveda, confía en que “con la incorporación progresiva se acabe haciendo posible el cambio de hábitos”. El ahorro que supone en combustible también es un factor que tener en cuenta para los ayuntamientos.
El de Barcelona ya ha superado las fases de pruebas y tiene 357 vehículos eléctricos, la mayoría de ellos en los servicios de limpieza y recogida de basuras. La Guardia Urbana también está incorporando furgonetas y algunas motos a su flota, y ya se han instalado puntos de recarga en algunas comisarías como la de Horta-Guinardó. Compañías como Aigües de Barcelona van en la misma línea. La empresa mixta ha aprovechado el Automobile para presentar la flota de vehículos eléctricos puros más grande del área metropolitana de Barcelona. A finales de año aseguran que los 132 vehículos de la empresa que se mueven por Barcelona y su entorno funcionarán con energía verde.
La instrucción técnica del Ayun-
Las motos representan más de la mitad del parque de vehículos eléctricos de Barcelona El 80% de los pedidos de motos de Scutum son para empresas de reparto y mensajería
tamiento de Barcelona es la de priorizar la adquisición de vehículos de cero emisiones en las renovaciones de la flota municipal, una consigna que también se aplica a los nuevos autobuses. La concejal de Movilidad y presidenta de TMB, Mercedes Vidal, apunta las dificultades técnicas con las que se encuentran al apostar por el bus puramente eléctrico. “Los fabricantes aún nos los hacen prácticamente a medida, es necesaria una mayor demanda para que se mejoren los procesos”, asegura Vidal. Como en el caso de los taxis, la mayoría de los autobuses nuevos son híbridos en lugar de 100% eléctricos.
El principal problema que aleja a los compradores particulares es la autonomía. Lo reconoce Carlos Sotelo, de Scutum, consciente de que “las baterías aún tienen unas limitaciones evidentes”. Su solución para las motos pasa por incorporar baterías extraíbles que se puedan recargar en un armario específico o se puedan subir fácilmente a casa con un carrito. “Si la batería se desvincula del chasis de la moto, el precio puede ser más bajo”, asegura. En el caso de los vehículos de cuatro ruedas, Nissan va aumentando la autonomía de sus furgonetas y turismos con el paso de los años y eso permite ir sumando adeptos.
El otro problema relacionado con la baja autonomía es la escasez de estaciones de recarga. Según el Institut Català d’Energia hay 333 puntos de recarga en Catalunya, 271 de ellos en la provincia de Barcelona. No todos son iguales ni todos valen. La variedad de conexiones y de velocidad de recarga hace que no todos se puedan recargar en cualquier sitio. En la capital es fácil encontrar una estación, pero en el área metropolitana cuesta más, y a medida que el conductor se aleja de Barcelona, el mapa de puntos tiende a ser simbólico. “Es necesario que la Generalitat desarrolle un plan para conectar las capitales catalanas”, reclama Antoni Poveda.
El reto es mayúsculo si se cumplen las previsiones del sector. El consejero delegado de Nissan, Marc Toro, vaticina que uno de cada cuatro coches vendidos en el 2030 será eléctrico. Para dar respuesta, el director ejecutivo de la plataforma Live, Ángel López, insta a avanzar en la redacción de un plan maestro de movilidad eléctrica que puedan aplicar todos los municipios. “Hace más de diez años se empezó a hacer planes de seguridad viaria y, poco a poco, se fue consolidando”, ejemplifica López. En otoño esperan tener a punto un texto estándar con el objetivo de que los ayuntamientos catalanes puedan incorporarlo en los presupuestos municipales del 2018 para desarrollarlos a partir del año que viene.
Tanto usuarios como fabricantes reconocen que la baja autonomía es la principal limitación La escasez de puntos de recarga complica las cosas fuera de la capital catalana