Esperando el golpe de efecto
Luis Enrique dice que el vestuario y el club confían en un desenlace positivo
ALuis Enrique le quedan cinco ruedas de prensa, máximo seis. Un buen motivo, la perspectiva de sacarse un peso de encima, para mostrarse un poco distendido, pero demasiado temprano para hacer balance. “No creo que sea un buen momento para ponerme a hacer reflexiones. Esperamos a final de temporada”, argumenta pensando que la Copa y, más remotamente, la Liga pueden incrementar su nómina de trofeos. En el banquillo contrario, Quique Setién afronta su penúltimo partido como técnico del Las Palmas. Deja el club como el camarote de los hermanos Marx, enfrentado a la directiva, con desgobierno y tensiones entre jugadores y en una dinámica francamente negativa. Ayer empezó a escribir el testamento: “Si se me decide recordar con agrado, lo llevaré dentro, y algunos que no consideren que he cumplido con mi trabajo como debo, asumiré su crítica con humildad. Yo me acordaré siempre de esta isla”.
Los dos entrenadores buscan endulzar sus despedidas. El cántabro, con una victoria de prestigio ante el campeón; el asturiano, prolongando hasta la última jornada el desenlace del campeonato. Luis Enrique augura un encuentro de “dificultad máxima” apelando al rendimiento del conjunto canario en su estadio. El Las Palmas ha sido una calamidad como visitante (6 puntos, el segundo peor), pero en casa sólo ha perdido tres partidos. Así, se trata de “un partido especialmente peligroso”, en definición del técnico blaugrana, que no detecta pesimismo en su vestuario y espera algún golpe de efecto: “Nosotros tenemos dos partidos, y el rival (el Real Madrid), tres. A ver qué pasa. A lo largo de la historia y en las últimas temporadas hemos visto situaciones en las que se dan resultados en las últimas jornadas, todo puede pasar”.
Y aunque el futuro blaugrana dependa tanto de lo que ocurra en el estadio de Gran Canaria como del resultado del Bernabeu, Luis Enrique renunció a pronunciarse sobre las posibilidades del Sevilla con una frase contundente: “Hace ya mucho tiempo que sólo me fijo en el Barça”. Persistió en la autarquía informativa a la hora de pronunciarse sobre la tensa discusión que, según reveló Mundo Deportivo, mantuvo en un entrenamiento su ayudante, Juan Carlos Unzue, con Neymar: “No me interesa nada que no esté relacionado con el partido de Las Palmas”.
Respecto al partido, sostiene que la plaga de bajas en defensa y la propuesta ofensiva del Las Palmas no condicionarán la puesta en escena del Barcelona. Ninguna queja, ninguna excusa. “Para eso tenemos una plantilla preparada para solventar este tipo de situaciones y seguir siendo competitivos”.
A lo largo de la historia hemos visto situaciones en las que se dan resultados en las últimas jornadas y todo puede pasar”