El Reus accede a una final que se le escapa al Barça
Oliveirense y Reus jugarán hoy la final de la Liga europea (16 h) tras eliminar a Barcelona y Benfica, respectivamente, en las semifinales disputadas en el pabellón Barris Nord de Lleida. El Barça no podrá conseguir la triple corona que persigue desde el 2007 puesto que a los trofeos de la OK Liga y de la Copa del Rey no podrá sumar ya el máximo título continental.
La gran sorpresa de la jornada fue precisamente la eliminación de los blaugrana, los favoritos, a manos del Oliveirense portugués (1-0). Un gol de oro de Ricardo Barreiros, en el primer minuto de la segunda parte de la prórroga, sentenció un partido trabado y con poco ritmo en el que los dos porteros, Sergi Fernández por el Barcelona, y Xevi Puigbí por el Oliveirense, fueron los grandes protagonistas. El Barcelona llevó la iniciativa, pero el partido se desarrolló con un ritmo lento, que no le benefició, y en el que los dos equipos estuvieron más pendientes de no perder que de ganar, conscientes que un gol resultaría definitivo para la suerte de la semifinal. Pese a su dominio, los jugadores de Ricard Muñoz nunca se encontraron cómodos en la pista.
Durante el primer tiempo el Barcelona dispuso de una clara ocasión cuando Xavi Barroso falló un penalti (18) tras un derribo a Sergi Panadero. Por parte portuguesa, la mejor ocasión llegó al límite del tiempo reglamentario pero el disparo de Moreira fue neutralizado por Sergi Fernández. Las precauciones de ambos equipos continuaron en la prórroga, pero un disparo lejano de Barreiros sorprendió al portero y sentenció.
La segunda semifinal se jugó a un ritmo vertiginoso y se resolvió en la tanda de penaltis. El tiempo reglamentario finalizó con empate a 4 goles, después de continuas alternativas en el marcador, y el resultado se mantuvo en la prórroga. Por parte del Reus marcaron Albert Casanovas (2), Raúl Marín y Matías Platero. El equipo del Baix Camp desperdició dos faltas directas, pero en los lanzamientos de penalti Salvat y Casanovas dieron la victoria al Reus ante un Benfica que sólo fue capaz de marcar por mediación de Carlos Nicolia.