El fiscal solicita menos cárcel para Millet, Montull y la hija de este
Aumenta, en cambio, la petición de pena para Osàcar, extesorero de CDC
Más, menos y lo mismo. Así se han despejado tres de las incógnitas que quedaban en el juicio por el expolio del Palau de la Música. El fiscal expuso ayer sus calificaciones definitivas, en las que solicita más pena para Daniel Osàcar, extesorero de Convergència Democrática de Catalunya y exgerente de la fundación CatDem, y reduce sensiblemente las exigencias de condena para Fèlix Millet y los Montull, especialmente para Gemma, pues no le suponen ingreso en prisión. Y el Consorci del Palau, en pleno rifirrafe político por si debe acusar a CDC, no modificó su postura, que deja fuera de sus reclamaciones a la formación. Eso sí, el fiscal sigue reclamando el decomiso de 6,6 millones de euros al partido.
El juicio encara su recta final. Ayer terminó la comparecencia de testigos y peritos y, luego, las acusaciones expusieron sus calificaciones definitivas. El próximo día 26 lo harán las defensas. El 29 informará el fiscal y en los días sucesivos le seguirán el resto de letrados. Finalmente, los acusados tendrán derecho a la última palabra. A mediados de junio el juicio habrá concluido.
Pero quedaban incógnitas por resolver. La primera, qué impacto tendrían las confesiones de Fèlix Millet, Jordi Montull y Gemma Montull, en el sentido de que el Palau fue el camino por el que Ferrovial pagó comisiones a CDC a cambio de obra pública, en las peticiones del fiscal Emilio Sánchez Ulled. No ha sido menor. La más beneficiada ha sido Gemma Montull: de los 26 años de cárcel iniciales se ha pasado a tres, pero uno puede ser sustituido por multa, con lo cual, si el tribunal acepta la tesis, podría no ingresar en prisión. Su padre, Jordi Montull, ex mano derecha de Millet, afronta una solicitud de diez años y diez meses de cárcel, en vez de los 27 y medio de salida. Y en cuanto a Millet, el expresidente del Palau ve como el ministerio público reclama que vaya a pri-
sión 14 años y 9 meses, en lugar de los 27 y medio de partida.
Este es el resultado de la primera ecuación: menos. Pero hay otra que arroja el desenlace contrario: más. Es la de Daniel Osàcar, Pedro Buenaventura (exdirectivo de Ferrovial) y Juan Elízaga (aún en la empresa). Para ellos se pretenden penas más elevadas, seis meses más en todos los casos. En concreto, para el antiguo tesorero de CDC se pasa de siete años y medio de cárcel a ocho; mientras que para los otros dos se reclaman cinco años en lugar de los cuatro y medio de la calificación provisional.
Ahora bien, hay que señalar que el escrito final de la Fiscalía incluyen otro apartado, que son las demandas económicas, y que en este caso no son menores. Así, Sánchez Ulled exige que a Millet y Montull se les impongan multas por sus delitos de 22 millones de euros, y otros 20 a Gemma Montull. Además, también reclama 20 millones a Osàcar, diez a Buenaventura y otros tantos a Elizaga.
Y tercera incógnita que restaba: el Consorci del Palau, que actúa como acusación particular; ente en el que están las tres administraciones públicas, que está representado por los servicios jurídicos de la Generalitat y que se halla inmerso de lleno en la polémica política por si debe reclamar a CDC. Pues bien, no lo hizo. El consorcio acabará el proceso igual que empezó: sin acusar a CDC de lo ocurrido en el seno del Palau, y sin poder decir ni mu sobre los 6,6 millones de euros que el fiscal pretende decomisar al partido, que, en caso de condena, irán a las arcas del Estado. Es la cantidad que se considera producto del tráfico de influencias, y CDC está en la causa como partícipe a título lucrativo. O sea, que la tercer ecuación tiene como resultado lo mismo que antes.
La Fundació del Palau y la Federació d’Assocacions de Veïns i Veïnes de Barcelona, que también actúan como acusaciones particulares, incluyen muy pocos cambios en sus calificaciones definitivas. La fundación tampoco acusaba a CDC –aunque esta es una entidad privada– y la federación, sí. Ambas mantienen altas peticiones de penas para Millet y los Montull. También hay que recordar que hay otros nueve acusados, para los que se solicitan penas menores.
A mediados del mes que viene el juicio habrá concluido, salvo sorpresa de última hora. Pero ayer tres de las incógnitas que quedaban quedaron despejadas, con resultado diverso: más, menos y lo mismo. Ya sólo quedará la duda principal: la sentencia.