Aniol Rafel
Tres editoriales que sacudieron el mapa literario catalán llegan a su mayoría de edad en tan sólo cinco años
EDITOR
Periscopi, dirigida por Aniol Rafel, es una de esas pequeñas editoriales, como Raig Verd/Rayo Verde y Males Herbes, que se han convertido en poco tiempo en imprescindibles gracias a la coherencia de sus catálogos.
Irrumpieron hace cinco años y hoy ya son imprescindibles. Gracias a la coherencia de sus catálogos y al cuidado con el que eligen y editan cada título, han conseguido la confianza de un buen número de lectores que se acercan a sus libros para descubrir autores de los que antes tal vez no habían oído hablar. Son Laura Huerga (Raig Verd/Rayo Verde), Aniol Rafel (Periscopi) y Ramon Mas y Ricard Planas (Males Herbes).
En el 2012 se sumaron a otras editoriales de la misma exigencia literaria con una trayectoria más larga. Hoy, el panorama editorial catalán es más rico y menos solitario, aunque siga habiendo lagunas clamorosas (ensayo y cómic, esencialmente). Los cuatro editores coinciden en que decidieron meterse en este mundo por su pasión por los libros y porque veían que faltaban muchos títulos en catalán. Cansados de escuchar “este autor no vende nada en catalán”o “no os saldrán los números”, Periscopi lleva varias ediciones de David Foster Wallace y de Wajdi Mouawad; Raig Verd, de Svetlana Aleksiévich y ahora con Thiong’o, el candidato que la Academia Sueca debe, desde hace décadas, a las letras del África negra. Les Males Herbes ha publicado a Vonnegut, Capèk, Zamiatin y el superventas Valero Sanmartí.
Laura Huerga era agente de bolsa y utilizó todos sus ahorros para montar una editorial bilingüe, aunque poco a poco se ha ido decantando hacia la edición en catalán, sin descuidar la castellana. “Ese famoso porcentaje del 25 % del libro en catalán frente al 75 % del libro en castellano se rompería, si hubiera más oferta”.
Ramon Mas coincide. “Lo mismo pasa con el cómic. Tras la gran acogida de Francesc Pujols de Sebastià Roig y Toni Bescantes, vamos a sacar más títulos”. Aniol Rafel se había propuesto publicar traducciones y autores catalanes al 50 % , pero –dice– “en el mundo hay centenares de libros en todas las lenguas y Catalunya es un país pequeño que no puede dar grandes autores cada año. Y la mayoría ya están en otras editoriales. Aún así hemos sacado excelentes libros de autores de aquí”.
“El nivel de la narración catalana es extraordinario”, dicen los editores de Males Herbes, pero a la hora de separar el grano de la paja, hay mucha paja”. Separar el grano de la paja en las literaturas en otras lenguas también es función del buen editor. Las tres editoriales –no son las únicas– han aportado diversidad, rompiendo la inercia de traducir masivamente autores de lengua inglesa. “Se ven en las librerías escritores anglosajones muy medianos”, dice Ricard Planas.
Las nuevas editoriales tienen lectores de todas las edades, pero han conectado con las nuevas generaciones de lectores que se sienten identificados con sus gustos y su modo de hacer. Males Herbes, cuyo ideario es crear un espacio para la literatura no realista (ciencia ficción, fantástica...), tiene una comunidad de seguidores muy consolidado de entre 16 y 40 años, conectados a su revista. Raig Verd también: “Los lectores saben que somos nosotros quienes respondemos en Twitter o WhatsApp”. Juntos saben que suman. Raig Verd y Periscopi comparten despacho y saben que un lector que se enganche a Males Herbes acabará llegando a sus catálogos y a la inversa.
Piden que la sociedad respete más al autor en catalán, empezando por la universidad (“los créditos universitarios desdeñan al profesor que escribe novelas”) y se quejan de que los medios públicos tiren la casa por la ventana para publicitar premios que son promociones editoriales encubiertas y ningunee los galardones a obra publicada, que “estos, sí, han pasado un filtro”.
Las tres editoriales, creadas en el 2012, han aportado más lectores y más diversidad cultural