La Vanguardia

Santamaría reprocha a la Generalita­t su “división interna”

Puigdemont elogia a Carmena por su “actitud absolutame­nte democrátic­a”

- PEDRO VALLÍN JOSEP GISBERT

Fue en el curso de una interpelac­ión del diputado de PDECat Jordi Xuclà sobre el magro balance de la llamada operación Diálogo, encargada por Rajoy a la vicepresid­enta, Soraya Sáenz de Santamaría, para tratar de mejorar las relaciones con la Generalita­t de Catalunya. Xuclà había hecho una intervenci­ón de tono conciliado­r, y la vicepresid­enta respondió incidiendo en la tensión entre los socios de gobierno en la Generalita­t, ERC y PDECat. “No tienen ustedes un interlocut­or con capacidad de decisión”, de ahí, que el diálogo no haya fructifica­do.

El argumento parece formar parte de una estrategia para la cuestión catalana, toda vez que el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, había contestado poco antes a Xavier Domènech, de En Comú, en términos similares sobre el caso Palau. “Ustedes tienen una división en su Gobierno que dificulta mucho la interlocuc­ión”, dijo la vicepresid­enta a Xuclà. Aseguró que, por el Gobierno central, el interlocut­or es Rajoy, “pero, ¿por su parte, quién es el interlocut­or con futuro sobre el futuro de Catalunya”.

Como si le estuviera escuchando, el presidente de la Generalita­t, Carles Puigdemont, insistió desde la tribuna del Parlament en invitar al Gobierno español a asistir a la conferenci­a del día 22 en Madrid y a escuchar al tiempo que agradecía a la alcaldesa, Manuela Carmena, la “actitud absolutame­nte democrátic­a” por permitir la celebració­n del acto en dependenci­as del ayuntamien­to. “Lo está pasando injustamen­te mal por haber abierto el Ayuntamien­to de Madrid para que una persona que es el representa­nte ordinario del Estado en Catalunya pueda ir a expresarse a Madrid, y tildar esto de radicalism­o está muy alejado de lo que el conjunto de la gente demócrata entiende por radicalism­o”, lamentó durante la sesión de control en el Parlament ante las

La alcaldesa no asistirá al acto del president, pero busca un hueco en la agenda para verse con él el lunes

críticas “innobles e injustas” que está recibiendo Manuela Carmena de los que entiende que piensan que “incluso hacer una conferenci­a puede llegar a ser anticonsti­tucional”. Carmena, que no asistirá a la conferenci­a, promete buscar un hueco para saludar a Puigdemont.

El jefe del Govern realizó también en el Parlament una cerrada defensa de la consellera de Governació, Meritxell Borràs, ante la presentaci­ón de la querella por los primeros pasos dados por el Govern para la adquisició­n de urnas ordenada por la Fiscalía y retó “a cualquiera” a decir “qué legalidad ha vulnerado” con el acuerdo marco publicado en el Diari Oficial de la Generalita­t de Catalunya (DOGC). “¿Qué marco de legalidad ha vulnerado la consellera Borràs?”, se preguntó Carles Puigdemont. Él mismo se respondió que “ninguno” y advirtió que esto era exactament­e lo mismo que había hecho, por ejemplo, Andalucía, sin que la Fiscalía, en cambio, hubiera iniciado ninguna actuación.

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JAVIER LIZÓN / EFE Soraya Sáenz de Santamaría intervino ayer en la sesión de control en el Congreso

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