Un gran día en familia
La visita que más gusta a los niños que llegan de vacaciones a Lisboa con sus familias, además de las jornadas disfrutando del mar en alguna de las playas cercanas a la capital lusa, es, sin duda, la del zoo.
Y no les faltan razones. La primera, la contemplación de los animales que componen una de las mejores colecciones zoológicas del mundo. Más de dos mil ejemplares de unas trescientas especies diferentes, instalados en entornos muy similares a sus hábitats naturales. Algunos de ellos, de especies amenazadas en su entorno que han sido reintroducidas en el parque para garantizar su supervivencia, como los tigres de Sumatra. Además, leones, jirafas, elefantes, monos, rinocerontes, koalas y muchos más.
También por todos los servicios que el zoológico ofrece a sus visitantes. Una granja de animales para los más pequeños, actividades infantiles interactivas, como dar de comer a los pelícanos, demostraciones gratuitas de vuelo de aves de colores de América del Sur, de reptiles, de delfines y leones marinos y otras, en las que niñas y niños aprenden mucho sobre las diferentes especies, los cuidados que necesitan y las pequeñas acciones que pueden hacer para contribuir a preservar el planeta.
Como atracciones complementarias, el parque cuenta con un tren que lo recorre mientras se van explicando curiosidades acerca de los animales que se divisan, y también con un teleférico, desde el que se contempla una panorámica de todo el parque.
Accesible y cómodo
Ubicado en el centro de la ciudad, con fácil acceso en metro –estación Jardim Zoológico (Linha Azul)–, abre de lunes a domingo durante todo el año, y un solo billete permite disfrutar de todas las atracciones principales.El clima moderado del que goza el zoo facilita la aclimatación de animales de casi todos los continentes, para así llevar a cabo su principal misión: promover un parque zoológico y botánico como centro de conservación, reproducción y reintroducción de especies amenazadas, a través de investigaciones científicas y programas de enriquecimiento ambiental.
Un espacio que aúna educación, entretenimiento para todas las edades y la doble satisfacción de disfrutar en familia y contribuir a un proyecto de conservación de especies en peligro de extinción.