El plan catalán para fomentar la lectura dobla su presupuesto
El conseller Vila anuncia que la inversión crece de 9,2 a 19 millones
El conseller de Cultura, Santi Vila, ya tiene aprobado, desde ayer, su plan del Libro y de fomento de la lectura. La novedad más llamativa respecto a los planes presentados por sus antecesores (Mascarell y Tresserras) es que aumenta el presupuesto de 9,2 millones a 19 millones, que aliviará los recortes sufridos por el sector durante los años de escasez. “Es la iniciativa más relevante de la legislatura del Departament de Cultura”, dice el conseller.
El aumento presupuestario se destina a incrementar algunas de la partidas ya existentes. Entre las nuevas acciones, hay 300.000 euros destinados a una campaña audiovisual de fomento de la lectura en la que interviene el paleontólogo Eudald Carbonell, quien vestido como un explorador con salacot anuncia el descubrimiento de una nueva especie humana definida con la unión de una palabra latina y otra griega,
llibrèfil, y que pretende popularizar el gesto que utilizamos con las manos para indicar que leemos un libro.
La medida más ambiciosa se vuelca en bibliotecas. Por una parte, se pretende cubrir el 100 % de la población catalana (ahora es el 94%), crear bibliotecas centrales en las veguerías, construir nuevos centros y mejorar los existentes y crear el carnet único.
En este ámbito, Vila incorpora una insistente demanda de editores y libreros: que las bibliotecas públicas compren más libros y que puedan hacerlo, además, en librerías de proximidad, una medida que permite reforzar el mapa de pequeñas librerías, aliviar las cuentas de las editoriales y que los lectores puedan encontrar en las bibliotecas los últimos titulos. “El objetivo es que cada año renueven por completo sus fondos, exceptuando los clásicos”, dijo Vila. La partida para este año es de cinco millones.
El apoyo y el reconocimiento al al autor y a la creación literaria, en cambio, se queda como estaba, o desciende, en el caso de las conmemoraciones de aniversarios.
Tampoco aumentan las asignaciones a la producción editorial o proyectos de internacionalización de empresas del libro.
Como novedad, se crea una línea de ayudas de 300.000 euros a la traducción al catalán, otra demanda del sector, que les permitirá competir con libros a igual precio de venta que las traducciones en lengua castellana.
El apoyo a festivales literarios y las ferias y salones de libro es otra de las prioridades, junto al impulso del fomento a la lectura, ya ensayado en cuatro lugares: Mollerussa, Almenar, Lliçà de Vall y Súria.
Joaquim Torrent, director general de Creació i Empreses Culturals, señaló que “sabemos que la mayoría de los niños y niñas leen por obligación, no por gusto”. El plan no cuenta con la coordinación del Departament d’Ensenyament. “Ellos ya tienen su propio plan”, dijo Santi Vila. Preguntado por los periodistas por las razones que hacen tan difícil la implicación de dos conselleries del mismo Govern en un asunto en el que la implicación de los profesores es fundamental.Vila respondió que “lo lógico sería un departamento que uniera las dos carteras”.
Hay otras acciones: fomento de lectura de poemas dedicados a la sardana, lectura en parques naturales o el lugar de trabajo o una escuela de prescripción lectora, “un oficio pionero en Europa”.