Nerea Amorós Elorduy
ESTUDIANTE BECADA POR LA CAIXA
La Caixa ha concedido sus cotizadas becas de posgrado, que el Rey entregó ayer en Barcelona. De entre 1.400 candidatos, 120 han sido los estudiantes elegidos. En común tienen que todos destacan por su excelencia académica.
Año tras año, los estudiantes cuya excelencia académica les ha permitido lograr una de las cotizadas becas de estudios de posgrado de La Caixa reciben, además del diploma que los acredita como becados, el mandato de salir a formarse al extranjero para contribuir con su trabajo a mejorar la sociedad. Ayer, a los 120 elegidos entre los 1.400 graduados que el año pasado presentaron sus candidaturas, el rey Felipe les animó a esforzarse durante sus años de formación ya que lo que consigan “impactará en el futuro de nuestro país y contribuirá al bien común”.
La ceremonia de entrega de las becas, celebrada en el auditorio de la sede central de La Caixa, propició también un nuevo encuentro entre el Rey y el presidente Carles Puigdemont, que se desarrolló dentro de la más estricta cortesía institucional, como en las anteriores ocasiones en las que el jefe del Estado y el titular de la Generalitat han coincidido en Catalunya. La de ayer fue la tercera ocasión en la que el Rey, junto a la reina Letizia, hizo entrega de las becas; la segunda en Barcelona, ya que el año pasado la ceremonia tuvo lugar en Madrid, como sucederá el año próximo. Los Reyes estuvieron acompañados por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que los acompañó desde Madrid, y por el delegado del Gobierno, Enric Millo. Isidre Fainé y Jaume Giró, presidente y director general de la Fundación Bancaria La Caixa, ejercieron de anfitriones.
Fainé fue el encargado de abrir el acto y lo hizo pidiendo un minuto de silencio por las víctimas del atentado de Manchester, tragedia que el Rey posteriormente condenó en sus palabras. El presidente de la fundación animó a los becados a “no rendirse nunca, a no dejar de soñar” y reiteró el compromiso de la Fundación Bancaria La Caixa en dos direcciones: “Por una parte, el progreso y la generación de riqueza y, por otra, la lucha contra la desigualdad, ofreciendo las mismas oportunidades a las personas con potencial y a quienes tienen menos recursos”. El Rey expresó su satisfacción por entregar unas becas que “ponen de relieve una auténtica filosofía de solidaridad orientada al bien común y al interés general que La Caixa, desde esta querida tierra catalana, aplica en toda España a través de su Obra Social y de su compromiso con las personas”. El Rey cerró el acto recordando que “el porvenir de una sociedad depende de la apuesta de todos por la educación y el desarrollo”, antes de posar, junto a la Reina, las autoridades presentes y los responsables de La Caixa en la foto de familia (y de recuerdo) al frente de los becados.