Detenidos dos yihadistas en Madrid listos para atentar
Los arrestados habían aprendido a confeccionar explosivos
La Policía detuvo ayer en Madrid a dos yihadistas especialmente peligrosos, porque no sólo estaban radicalizados, sino preparados para perpetrar atentados. Se trata de dos ciudadanos marroquíes, de 43 y 22 años, respectivamente. El Ministerio del Interior informó de que estaban capacitados “para convertirse en combatientes inghimasi, personas preparadas para cometer atentados terroristas en suelo europeo siguiendo el modus operandi ya utilizado en ciudades de Reino Unido, Alemania, Bélgica o Francia, mediante la comisión de acciones suicidas o la confección de artefactos explosivos caseros”. En definitiva, para cometer hechos como los ocurridos anteanoche en Manchester.
La investigación se centró inicialmente en el primero de los detenidos, el de más edad. La Policía comprobó que consumía “material audiovisual muy sensible”, en contacto “continuo e incesante en más de 100 focos web orientados al adiestramiento terrorista de Daesh (Estado Islámico)”. Todo ello condujo a la conclusión de que se trataba de una persona en un “avanzado estado de radicalización y peligrosidad”. Llevaba una vida solitaria, prácticamente recluido en su domicilio, pero en contacto con el segundo detenido, con el que compartía “su ideario radical y su actividad regular en la red”.
El propio ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, destacó ayer la importancia de las detenciones, manifestando que los dos arrestados formaban una “célula terrorista especializada en realizar la yihad electrónica”. Esta actividad consiste en difundir masivamente material audiovisual orientado a “la multicaptación de adeptos en todo el mundo para su conversión”, en concreto en lo que la organización terrorista Estado Islámico (EI) denomina cibersoldados.
La operación policial se encuadra en la estrategia general de lucha contra el terrorismo yihadista que desarrolla la comisaría general de Información de la Policía Nacional.
Dicha estrategia se dirige a detectar las amenazas existentes en todas sus formas, desde la formación de células yihadistas hasta la confección de redes de captación y facilitación de medios, pasando por la detección de actores solitarios o de las actividades que persigan la consolidación del Estado Islámico en el mundo virtual.
Paralelamente, la agencia Efe informó ayer desde Rabat que la organización Estado Islámico ha prohibido a sus
soldados usar las redes sociales, al considerar que su utilización ha causado “un gran perjuicio al grupo”. La consigna estaría relacionada con el mayor control que ahora se ejerce sobre esas vías de comunicación.