El agente Cooper yaestá de vuelta
Kyle MacLachlan regresa a la pequeña pantalla con ‘Twwin Peaks’, convertido en actor de culto
La gente suele pensar que para Kyle MacLachlan habrá sido muy difícil remontar una carrera después de haberse convertido en sinónimo del agente especial Dale Cooper a principios de la década de los noventa. Es cierto que desde entonces no volvió a tener un papel tan exitoso, pero las cosas no le han ido nada mal. En estos años, ha encarnado a los protagonistas de otras películas legendarias de David Lynch, como Dune y Terciopelo
azul, nunca ha dejado de filmar y hasta ha tenido papeles memorables en las series Sexo en Nueva
York o Mujeres desesperadas. Con el paso de los años, MacLachlan se convirtió en ídolo de aquellos que tienen estos títulos de Lynch entre sus favoritos. E incluso de quienes
En estos 25 años, el actor se ha casado, ha sido padre y tiene una bodega de vino en Yakima, donde nació
hicieron resurgir de sus cenizas
Showgirls, aquel fracaso estrepitoso de Paul Verhoven en 1995 que terminó con la trayectoria del director holandés en Estados Unidos y demostró que el suave encanto de Kyle MacLachlan no era garantía de éxito.
“Está en mi currículum”, dice el actor de 58 años, en tono de broma, en la presentación de la nueva
Twin Peaks. Y prosigue: “El que quiera hacer una película de culto me tiene que contratar. Yo siempre me he sentido atraído por cierto tipo de papeles y, para ser honesto, también los he hecho porque había otros que no me ofrecían y tampoco me interesaban demasiado”.
Su romance con su compañera de reparto en Terciopelo azul, Laura Dern, estuvo en su momento en los titulares de la prensa del corazón y otro tanto ocurrió cuando se enamoró de Lara Flynn Boyle, la actriz que encarnó a Donna Hayward en la serie de Lynch. Más tarde fue el turno de la modelo Linda Evangelista, con quien llegó a estar seis años.
Pero en 1999 se enamoró de una desconocida jefa de prensa, Desirée Guber, con quien se casó tres años después. Desapareció de la prensa sensacionalista y formó una familia. Callum, el hijo de la pareja, hoy tiene nueve años.
MacLachlan nunca se marchó del todo de Los Ángeles, pero hubo un cierto retorno a Yakima, donde nació, a 230 kilómetros de Seattle, y donde hoy existe una pujante industria vitivinícola. Allí fundó Pursued by a Bear (perseguido por un oso), una marca de cabernet. “Ahora tengo también un syrah y un vino rosado. Hago una producción limitada y mis vinos se venden en
Londres. Todo comenzó porque mi padre vivía en Yakima y no lo veía demasiado. Y esta era una oportunidad perfecta para visitarle más a menudo”, señala.
En estos días MacLachlan ha vuelto a ser el hombre del momento. La nueva Twin Peaks ha comenzado a emitirse, para alegría de sus fans, aunque por ahora las críticas no sean entusiastas. El actor admite que las reglas de seguridad en torno al guion fueron particularmente estrictas y que él fue uno de los pocos que pudieron leer los 18 episodios en su totalidad, probablemente porque siempre ha mantenido con Lynch una relación muy estrecha. “Desde que nos encontramos en 1983 él siempre ha confiado en mí y creyó que yo era el guía perfecto para navegar en sus mundos. Cuando empecé a trabajar con él tenía 23 años y tal vez no comprendía lo afortunado que era, pero ahora que he madurado sé que David es el cineasta más brillante y estoy totalmente comprometido con su visión. Estamos muy unidos y no hay nada que se pueda comparar a que él te guíe por su mundo”, afirma orgulloso.