Los estibadores y la patronal ven cercano un acuerdo
Prioridad a la negociación colectiva tras aplazarse las huelgas a junio
La tensión en la estiba se ha rebajado al reafirmar tanto los sindicatos como la patronal su apuesta por la negociación colectiva. Después de la convalidación parlamentaria del decreto de reforma del sector, el 18 de mayo, el conflicto se dirime en la mesa laboral, en la que ambas partes confían en lograr un acuerdo definitivo pronto. Podría ser cuestión de una semana o a lo sumo dos. La próxima reunión tendrá lugar el 1 de junio.
La mayoritaria Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) ratificó ayer en asamblea el preacuerdo alcanzado el lunes, que incluye, entre otros puntos, no ejercer el derecho de huelga los cinco primeros días convocados a partir de hoy, y mantener sólo los otros tres (5, 7 y 9 de junio). Por su parte, Anesco decidió también ayer en asamblea seguir siendo la representante de las empresas en la negociación y, por tanto, rechazar una propuesta que abogaba por que dejase de ostentar esta condición, un extremo que habría dificultado la salida del conflicto.
Ambas partes se han comprometido a mantener el empleo –unos 6.000 trabajadores–, la clave del conflicto. Anesco y los sindicatos han solicitado al Gobierno que tramite por la vía de urgencia el decreto que desarrollará la reforma, una propuesta que ayer fue bien acogida por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
Entre las empresas también hay diferencias. La plataforma PIPE, que agrupa a grandes inversores portuarios, recordó ayer que urge “flexibilizar el sistema de la estiba”. A su juicio, el decreto aprobado no lo hace “de manera satisfactoria”, por ejemplo al asignar a los estibadores los movimientos de automóviles. Así, prosiguió, su desarrollo “no se puede dejar en manos de la negociación colectiva”. Este lobby teme que la reforma sea “una mera transformación cosmética” de un sector “ineficiente” que “penaliza la competitividad”.