Expositores para el sector del lujo
Adaequo factura 9,2 millones de euros y exporta el 50% a Francia
“A todos nos ha pasado. Entramos en el centro comercial para comprar un producto y salimos con dos o tres cosas más en la bolsa. El 70% de las compras se hacen por impulso y el principal culpable de ello es el marketing en el punto de venta, esta rama de la publicidad encargada de seducir al consumidor con todo tipo de expositores”. Rafael González lo explica con experiencia. Es el fundador y propietario de Adaequo, una empresa de Montmeló que fabrica expositores de plástico y cartón para marcas de perfumería y cosmética.
González fundó el negocio hace 20 años. Había estudiado Bellas Artes en Granada y tras unos años trabajando como fotógrafo publicitario en Barcelona, decidió montar un pequeño despacho de diseño. Subcontrataba la fabricación a talleres externos y asegura que los primeros clientes de la empresa fueron marcas francesas de perfumería y cosmética, como L’Oréal o Lancôme. El prestigio de estas le ayudó a adentrarse en el sector en España y ganarse la confianza de empresas como Puig, Idesa o la misma L’Oréal española. Abrió delegación en París y en los años de bonanza llegó a facturar 4 millones. Pero con la crisis, la facturación cayó a la mitad y Adaequo tuvo que recortar la plantilla de 17 a 9 trabajadores. “Prácticamente, tuve que volver a empezar y decidí enfocar el negocio hacia el sector del lujo, donde hay menos mercado pero también menos competencia. Además, el mercado mostraba signos de recuperación y había aprendido a racionalizar los pedidos, como nosotros a optimizar costes”. En una apuesta para dar más confianza al cliente y dejar de depender de productores externos, González decidió asumir parte de la fabricación.
En el año 2015, compró una nave en Montmeló y maquinaria para recortar y encolar expositores, una inversión que le costó 4,5 millones. El esfuerzo valió la pena, asegura, porque ha podido aumentar la cantidad de pedidos y acelerar la producción, aunque la impresión todavía se hace a través de empresas subcontratadas.
González señala que en el 2015, Adaequo facturó 7,5 millones y que en el 2016 la cifra ascendió a los 9,2, la mitad del mercado francés. Este año espera superar los 10. Es un crecimiento que llegará de nuevos clientes. Ahora trabaja para más de 70 empresas y unas 150 marcas. La mayoría son del sector de la cosmética y perfumería, pero también hay de parafarmacia y de licores. La empresa emplea una setentena de personas: 40 en la nave, 30 en las oficinas de Barcelona, 2 en la delegación de Madrid y 2 más en París. González descarta entrar en publicidad digital. “Es costosa y el consumidor retiene más una imagen fija que muchas moviéndose. Hay expositores para un buen rato”.
La compañía, nacida en 1997, ha invertido 4,5 millones en una fábrica para producir expositores