Nueva tragedia con decenas de refugiados ahogados en el Mediterráneo
Más de 1.800 inmigrantes fueron rescatados en su huida desde Libia hacia Italia
Al menos una treintena de refugiados, entre ellos numerosos niños, se ahogaron ayer al caer al mar desde la embarcación en la que huían frente a la costa libia. Los servicios de rescate atendieron a más de un millar de inmigrantes en pocas horas.
En vísperas de que siete de los líderes más poderosos del mundo (el G-7) celebren, este viernes y el sábado, una cumbre en Taormina, en Sicilia, el mar que separa la isla italiana de la costa africana sigue cobrándose víctimas casi a diario. Fueron al menos 34 los migrantes y refugiados –entre ellos una decena de niños– que se ahogaron ayer al caer al mar de la embarcación en que viajaban, frente a la costa libia.
La noticia fue comunicada por la Guardia Costera italiana y por el fundador de la oenegé Migrant Offshore Aid Station (MOAS), el empresario estadounidense Chris Catrambone, residente en Malta, y cuya organización, por cierto, está en el punto de mira de varias fiscalías italianas por presuntos contactos con los traficantes de personas y dudas sobre la financiación de sus actividades. Catrambone envió fotos de los náufragos en el agua y relató escenas dramáticas para abrir las bodegas del viejo pesquero.
Como suele ocurrir en este tipo de sucesos, hubo confusión e informaciones no del todo coincidentes según las fuentes. Al parecer, en el barco viajaban unas 500 personas. No se hundió, sino que se desequilibró, probablemente por un movimiento brusco de los pasajeros, Doscientos de ellos cayeron al mar. Intervinieron la nave Fiorillo ,dela Guardia Costera italiana, y Fhoenix, de MOAS. En un primer momento se dijo que entre los muertos había muchos niños, incluso bebés. Luego hubo una corrección y se indicó que los menores de edad ahogados serían “quizás una decena”. La embarcación había zarpado, como es costumbre, del puerto libio de Zuara, uno de los puntos de partida principales de la inmigración clandestina con destino a Europa.
Según un comunicado emitido anoche por la Guardia costera, en diez operaciones de socorro realizadas durante la jornada fueron rescatadas unas 1.800 personas. Los migrantes y refugiados viajaban en cuatro lanchas neumáticas y seis de madera. Además de unidades navales italianas y de la oenegé MOAS, participaron en los rescates los buques de guerra británicos Echo y Protector, la fragata española
Canarias, el barco Vos Prudence ,de Médicos sin Fronteras (MSF), tres mercantes y un remolcador.
El Ministerio del Interior italiano constata un aumento de las llegadas, este año, del 46% respecto al 2016. Hasta el 23 de mayo han sido 50.039 las personas rescatadas en el mar, frente a 34.236 en el 2016. El buen tiempo en los últimos días ha vuelto a provocar una intensificación del tráfico desde Libia.
El Gobierno de Paolo Gentiloni estudia estrategias para frenar el flujo. Una de las ideas, que se está discutiendo con Francia y Alemania, es enviar un contingente militar limitado al norte de Níger –donde ya hay varios campos de tránsito– para bloquear el paso de migrantes y refugiados hacia Libia, bien de manera coercitiva u ofreciendo incentivos económicos para que las personas vuelvan atrás. Muchos de estos desesperados desconocen en efecto cuán caótica y peligrosa es la situación real en Libia y las penalidades que sufrirán hasta que puedan embarcarse en el viaje final hasta el sur de Italia.
Las llegadas a Italia han aumentado ya un 46% respecto al mismo periodo del 2016