Sprint para conseguir la Agencia del Medicamento
La ministra de Sanidad pide a la UE un proceso objetivo para elegir la nueva sede de la EMA
“Tenemos la mejor ciudad para acoger la Agencia Europea del Medicamento (EMA)”, defendió ayer la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, en Bruselas, adonde viajó para defender la candidatura de Barcelona como nueva sede del prestigioso organismo, que deberá abandonar Londres en menos de dos años como consecuencia del Brexit. “Barcelona está lista, Barcelona is ready, Barcelona està lles-
ta...”, reiteró Montserrat ante la prensa española e internacional en los márgenes de sus reuniones con varios responsables comunitarios. “Tenemos la mejor ciudad”, recalcó. La ministra puso sobre la mesa en primer lugar la disponibilidad inmediata de un edificio emblemático para alojar la Agencia (la torre Glòries) y, a continuación, las ventajas quizás menos conocidas de la ciudad pero que pueden ser muy relevantes cuando los 27 gobiernos europeos elijan la nueva sede, como la potencia de la industria farmacéutica y biomédica en el entorno de la ciudad y la capacidad y prestigio de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, una de las que más colaboran actualmente con Londres en la realización de pruebas. Con 890 empleados de alto nivel adquisitivo y profesional y más de 30.000 visitantes al año, la EMA –como se conoce a la Agencia por sus siglas en inglés– es la joya de la Corona de la herencia del Brexit. Al menos 15 países se la disputan.
El Gobierno español transmitió a la UE su deseo de que sea una decisión “rápida y transparente”, basada en “criterios objetivos” y no en cuestiones subjetivas o políticas, como trasladar la Agencia a un país sólo porque todavía no tiene ningún organismo comunitario en su territorio. “Es importante que sea así para salvaguardar la salud y la seguridad de los pacientes europeos”, defendió Montserrat, que asegura que el traslado a Barcelona garantizaría que no hay interrupciones en el delicado proceso de autorización de nuevos medicamentos en el merca- do europeo. La ministra mantuvo reuniones con el secretario general del Consejo, Jeppe Tranholm-Mikkelsen; el jefe de gabinete del presidente de la Comisión Europea, Martin Selmayr, y el secretario general de la Comisión, Alexander Italianer.
El tiempo apremia. La Agencia precisa varios meses para mudar su actividad y personal a otro país y los líderes europeos se han comprometido a elegir su nueva sede en
otoño. La Comisión Europea ha presentado esta semana a los gobiernos los criterios y reglas por las que debería guiarse la decisión que en principio se tomará en una reunión ministerial el 17 de octubre en Luxemburgo. La base, como adelantó este diario, son los criterios fijados en el 2013 para el reparto de nuevas agencias aunque en este caso se trate de un traslado.
Bruselas plantea siete criterios clave: disponibilidad para un traslado rápido de la Agencia, accesibilidad (conexiones aéreas, transporte público), facilidades educativas para los hijos de los funcionarios, acceso al mercado laboral y cuidados sanitarios de calidad para las parejas, personal cualificado para garantizar la continuidad de la actividad y, por último, la búsqueda de cierto reparto geográfico.
El Gobierno español se mostró conforme con el planteamiento general. Barcelona “cumple ya todos los criterios objetivos”, aseguró la ministra de Sanidad. La capital catalana tiene 80 vuelos diarios a Europa y conexiones diarias con América
La ministra de Sanidad destacó que la capital catalana “cumple ya con todos los criterios objetivos”
y Asia, y es capaz de alojar en una sola semana a los 100.000 visitantes del Mobile World Congress, una cifra que triplica la cantidad de expertos que mueve la Agencia a lo largo de todo el año.
Aunque el séptimo criterio dé ventaja a los países que todavía no tienen instituciones europeas en su territorio o tienen menos que España (tres agencias y dos organismos comunitarios), pocos puntuarán alto en criterios como conectividad, capacidad hotelera, personal cualificado o facilidades educativas. “Hay que pensar en la salud de los pacientes europeos porque igual esas ciudades no tienen la infraestructura necesarias”, sugirió Montserrat. Más respeto inspiran candidaturas como las de Copenhague, Estocolmo o Viena, muy fuertes desde el punto de vista técnico. La capital austriaca, además, podría aliarse con los países del Este de su entorno para reunir votos.
Aunque la decisión sobre la nueva sede debería tomarse a mediados de octubre, en el mismo momento en que puede estallar el conflicto entre la Generalitat y el Gobierno central por el referéndum de independencia, Montserrat confía en que el complicado contexto político no perjudique a Barcelona. “Estoy convencida de que esto no afectará para nada”, aseguró. “Vamos todos unidos en la candidatura, vamos a dar la batalla juntos las tres administraciones”, Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento, recalcó la ministra. En 1992, cuando se asignó la Agencia al Reino Unido, Barcelona ya fue finalista. “Ahora somos aún más serios y más potentes”.