Sobrepeso infantil
Los problemas de obesidad crecen de forma preocupante a partir de los 7 años.
Los problemas de exceso de peso entre la población infantil se intensifican a partir de los siete años. Así se desprende del Observatorio Nestlé sobre Hábitos Nutricionales y Estilos de Vida de la Familias, que revela que, mientras que en la franja de edad de 3 a 6 años el porcentaje de niños con sobrepeso u obesidad es del 28%, entre los 7 y los 12 años el porcentaje sube hasta el 34%. Y, según los expertos, ello tiene que ver con que, a medida que crecen y ganan autonomía, la supervisión de los padres y la visita a los pediatras se relajan, y los hábitos alimentarios, de sueño y de actividad física empeoran.
Rafael Casas, psiquiatra y experto en prevención de la obesidad infantil, explica que, con el paso de los años, la alimentación de los niños se va haciendo más permisiva y en muchas casas incluso se les pregunta qué quieren comer o cenar, y los niños tienden a pedir siempre lo que más les gusta. Eso acaba restringiendo sus alimentos y a menudo deja fuera verduras, pescados y frutas cuyos sabores cuesta más incorporar a la dieta infantil. A esa edad comienzan a moverse con más libertad y si disponen de dinero se compran chuches o dulces. Además, enfatiza Casas, “antes se jugaba en la calle y se entraba a casa sólo para merendar,
Los hábitos de vida de los niños empeoran a medida que ganan autonomía
y ahora se juega en casa y se dispone de gran oferta de alimentos en la nevera: si el niño se aburre, recurre a la comida”.
Pero Casas también deja claro que los alimentarios no son los únicos hábitos que empeoran. “A medida que crecen se mueven menos por culpa de las pantallas y los juegos sedentarios, y muchos a los 8-9 años ya tienen móvil, tableta u ordenador en su habitación, y se quedan chateando y se van a dormir más tarde, pero han de madrugar igual, y está comprobado que dormir poco provoca un cambio metabólico que se traduce en un aumento de peso”, detalla. Opina que lo que falla no es que los niños ganen autonomía, sino las dificultades de los padres para poner límites, por ejemplo a la hora de ir a dormir. Anabel Aragón, responsable de nutrición de Nestlé España, cree que el problema estriba en que los padres no dan demasiada importancia al sobrepeso o la obesidad de sus hijos. Aunque el 69% sabe que se deben comer tres raciones de fruta al día, sólo el 17% se las da.