JxSí quiere avanzar a agosto el inicio del curso político
La coalición pretende ganar margen para la desconexión
Junts pel Sí se pone manos a la obra. A su ya anunciada pretensión de modificar el reglamento del Parlament para que un grupo parlamentario pueda solicitar la aprobación de las leyes por lectura única –hasta ahora sólo lo puede hacer el Govern–, ayer añadió la propuesta de habilitar la segunda quincena de agosto en el Parlament.
Así, actualmente el reglamento establece que la Cámara se reúne anualmente en dos periodos ordinarios de sesiones, que van del 1 de septiembre al 31 de diciembre, y del 15 de enero al 31 de julio. Con el cambio, JxSí pretende que a partir del 15 de agosto se puedan tramitar iniciativas parlamentarias y afrontar posibles atrasos en la aprobación de la ley de transitoriedad jurídica y cumplir con la promesa de Carles Puigdemont de hacer el referéndum a finales de septiembre.
De hecho, el periodo de sesiones también puede modificarse si así lo acuerda la Mesa del Parlament, pero, por ejemplo, para convocar un pleno habría que reunir a la diputación permanente y la junta de portavoces. En cambio, habilitando la segunda quincena de agosto se agilizan los procedimientos y no son necesarios estos encuentros, ya que entonces los plenos los puede convocar la presidenta del Parlament o previa solicitud de dos grupos parlamentarios o de una quinta parte de los diputados.
A pesar de esta medida propuesta por la coalición liderada por el PDECat y ERC, hay que tener en cuenta que la aprobación en un único día de la ley de transitoriedad jurídica no es posible, dado que una vez registrada en el Parlament, tramitada por la Mesa con la petición expresa de lectura única y publicada en el boletín oficial del Parlament, los grupos tienen dos días para solicitar un dictamen al Consell de Garanties Estatutàries, que dispondría de siete días más para responderles. Por lo tanto, en JxSí no descartan otras opciones, como la alteración del orden del día del pleno, como sucedió la semana pasada para pedir que se acusara a CDC por el caso del Palau de la Música.
Entre las otras enmiendas que ha presentado la coalición, destaca también la petición que para la investidura del presidente de la Generalitat, las mociones de censura y cuestiones de confianza sean siempre públicas por llamamiento. Actualmente se puede optar por hacerlas secretas o por llamamiento.
También registró enmiendas Sí que es Pot. Los comunes han propuesto que el debate de una iniciativa legislativa en lectura única se haga “sin perjuicio del derecho de los grupos a presentar enmiendas al texto del proyecto o propuesta de ley presentado”, en diez días.
Igualmente presentó enmiendas Cs, buena parte de ellas para impedir la tramitación por lectura única. La formación naranja niega esta posibilidad para iniciativas que hagan referencia a la reforma del Estatut, del reglamento del Parlament o el régimen electoral, entre otros.
Por su parte, la CUP presentó una iniciativa para apartar cautelarmente tres meses a los diputados investigados por corrupción.
Por otra parte, JxSí y la CUP se aliaron para evitar que el diputado Lluís Llach comparezca en la comisión de Afers Institucionals por unas declaraciones que hizo sobre cuál sería la situación de los funcionarios tras una eventual independencia de Catalunya. La petición la formalizó Cs, pero sólo fue secundada por el PP. El PSC y Sí que es Pot se abstuvieron. Llach afirmó en actos organizados por Òmnium y la ANC que los funcionarios que no cumplan la ley de transitoriedad jurídica “serán sancionados”.
Los independentistas se alían para impedir que Llach comparezca por sus declaraciones sobre los funcionarios