La moratoria de Ciutat Vella durará hasta el 2018
La concejal Pin explica que el Ayuntamiento estudiará “calle a calle, edificio a edificio”, qué nuevos negocios podrán abrir
La suspensión de nuevas licencias para locales de pública concurrencia en el distrito de Ciutat Vella se prolongará unos cuantos meses más de lo previsto. Lo más probable es que se mantenga vigente hasta principios del año que viene. El Ayuntamiento decretó esta moratoria el pasado octubre. Entonces preveía que durara un año, el tiempo que estimaba necesario para elaborar el nuevo plan de usos del distrito. Pero Gala Pin, la concejal del distrito de Ciutat Vella, detalló ayer que lo más probable es que el nuevo plan de usos no sea aprobado de manera definitiva hasta “finales de este año o principios del que viene”. Hace pocos días comenzó el correspondiente proceso participativo. Además, el clima político está tan enrarecido que últimamente todas las negociaciones entre los diferentes grupos son muy complicadas.
El gobierno de la alcaldesa Ada Colau entiende que Ciutat Vella se está convirtiendo en un parque temático dedicado principalmente a la diversión del visitante ocasional, extremo que degrada de manera continúa la vida cotidiana de sus vecinos. Se trata de la principal conclusión del estudio que el distrito llevó a cabo durante los últimos meses sobre los diferentes usos urbanos que proliferan en Ciutat Vella y los conflictos que ocasionan. Sí, la mayor parte de los negocios afectados están relacionados con el ocio y el turismo.
Ahora, agregó la concejal Pin, el distrito pretende realizar un análisis calle a calle, edificio a edificio, para determinar qué nuevas actividades económicas pueden desarrollarse y cuáles no. Pin destacó que otro de las grandes problemas de Ciutat Vella es la mala calidad de muchos de sus inmuebles, extremo que agrava las consecuencias de proliferación de ruidos derivados del ocio nocturno. “Estamos trabajando para recuperar el equilibrio en el tejido económico que da servicio a los vecinos y el que lo da al resto de la ciudad y a los visitantes”, subrayó. Pin también señaló que el futuro plan de usos no permitirá el traslado de licencias de un espacio a otro. En los últimos tiempos esta actividad propició un intenso mercado negro de licencias. De un modo más reciente, sin embargo, este mercadeo está de capa caída debido a algunas sentencias judiciales que condenan esta práctica. El nuevo plan de usos, añadió Pin, sí que permitirá el traspaso de negocios con sus licencias siempre y cuando la actividad siga desarrollándose en el mismo espacio.
La prolongación de la moratoria afectará principalmente a todos aquellos que quieran montar en Ciutat Vella un bar, un restaurante, un casino, un bingo, una tienda de alquiler de segways, bicicletas, patinetes eléctricos... Esta suspensión, sin embargo, no afecta a zapaterías, librerías, galerías de arte, tiendas de ropa y también de complementos...
El distrito anuncia que su nuevo plan de usos estará listo “a finales de este año o a principios del que viene”