Rajoy: “No habrá referéndum mientras yo sea presidente”
El jefe del Ejecutivo acude a la reunión empresarial de Sitges y critica la política de equidistancia El Cercle d’Economia pide al líder del PP una solución política para el conflicto
“Hay algunos asuntos de los que no pensaba hablar hoy, pero lo haré... Hablaré del tema catalán al final”, dijo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para empezar su discurso de clausura de las jornadas del Cercle d’Economia en Sitges, después de que el presidente de la institución, Juan José Brugera, le planteara la inquietud de los empresarios: “Nos preocupa que el conflicto de Catalunya y España pueda truncar el crecimiento económico. Le pedimos, igual que al president Puigdemont, el máximo esfuerzo”. Y Rajoy respondió, posteriormente, tajante: “No quiero que se celebre un referéndum privando a los españoles de opinar. No se va a producir siendo yo presidente del Gobierno, tengan ustedes la certeza. No quiero ni puedo autorizar un referéndum”.
Las que tenían que ser las jornadas de Sitges menos políticas –por la menor presencia de políticos como ponentes– han sido las que más han evidenciado la incomodidad con la que la institución, “no partidista” por definición, vive la coyuntura política catalana. El jueves hubo en Sitges frialdad absoluta con Puigdemont, decepción por la que se entiende como falta de la disposición a dialogar por la que apuesta el Cercle. La decepción se repitió ayer con Rajoy, por la dureza, incluso hay quien interpretó arrogancia, de sus palabras, y la ausencia absoluta de gesto conciliador. “Entiendo que no quiera un referéndum, pero que ofrezca otra cosa”, dijo un miembro de la junta del Cercle. Al acabar el discurso del presidente, varios miembros destacados del Cercle –el presidente Brugera, el vicepresidente Marc Puig, el vocal Javier Faus, además de Artur Carulla y Pere Vicens– se levantaron hacia el presidente del Gobierno, y, en corrillo en el estrado, siguieron hablando largos minutos. “Le hemos intentado apretar a que haga algo. Que proponga alguna alternativa de encaje de Catalunya en España. Hace tiempo que tenía que haberlo hecho. Pero es como una roca granítica”, explicó, posteriormente, uno de ellos.
Las buenas magnitudes económicas permitieron a Rajoy explayarse con la comodidad del que cree que está ganando la partida. Hace catorce años consecutivos que participa en las jornadas del Cercle, recordó en su discurso. Ayer había menos público que otros años, pero Rajoy estuvo arropado por la ministra Dolors Montserrat, el delegado del Gobierno Enric Millo y Xavier García Albiol (presidente del PP en Catalunya). Estaban también Inés Arrimadas (C’s), Josep Antoni Duran Lleida y el alcalde de Barcelona en funciones, Gerardo Pisarello, y no había nadie de la Generalitat.
“Hace unos años, hay quien pe- día un rescate y estábamos ante la amenaza de ruptura del euro. Ahora crecemos con una solidez reconocida internacionalmente”, planteó Rajoy. Quiso hacer incluso un guiño a los asistentes: “Alguien tendrá que hacer algún día un homenaje a las empresas que exportan, que han sido decisivas en la recuperación económica del país”. Dijo que la previsión de crecimiento este año es del 2,7%, “y siempre nos equivocamos a la baja”, y ante las preguntas del auditorio, aseguró que el corredor mediterráneo ha sido y será prioritario para su Gobierno.
Sólo cuando le preguntaron por la corrupción, Rajoy contestó que “hay que combatir la corrupción, los políticos tendremos que ser más cuidadosos”, que “la mayoría de políticos son personas honradas y decentes”, que “este no es un país corrupto” y que en ocasiones la presunción de inocencia se sustituye “por presunción de culpabilidad”.
Llegado el momento de opinar sobre el “asunto catalán”, aseguró que “las pretensiones de independencia es lo peor que nos puede ocurrir a todos, rompe con siglos de historia juntos. Se irían de Europa, digan lo que digan” (en alusión a la declaración proeuropeístas de Junqueras el viernes). Además, aseguró que Barcelona no podría optar a la Agencia Europea del Medicamento, y lo
SOBRE LA CORRUPCIÓN “La mayoría de políticos son personas decentes y honradas, este no es un país corrupto”
ADVERTENCIA “La equidistancia está muy bien, pero no en todos los momentos ni facetas de la vida”
LA SALIDA POLÍTICA “La solución será del presidente, el Gobierno, los diputados y todos los que crean en su país”
comparó con las consecuencias negativas que tendrá el Brexit.
“Sé me pide algo que no quiero ni puedo hacer. Yo no puedo autorizar ese referéndum. Lo podría autorizar el Parlamento, los 360 diputados. Pero para eso se necesita un cambio en la Constitución, porque la soberanía radica en el pueblo español, como en todas las constituciones del mundo –excepto en las de la antigua URSS, la antigua Yugoslavia, Etiopía–. El derecho de autodeterminación no existe. Y el derecho a decidir es de todos”. Recogió la petición del Cercle de que haya una solución política al conflicto: “Pero será un poco del presidente del Gobierno, del Gobierno, de los diputados y de todas aquellas personas que crean en su país. No sólo es un tema de los políticos”. Terminó su intervención señalando que “la equidistancia está muy bien, pero no en todos los momentos ni en todas las facetas de la vida”, en relación a los defensores de la Constitución y a quienes aspiran a la independencia de Catalunya: “Probablemente todo el mundo tenga sus razones, pero algunos tienen más razón que otros”.