Dos asesinados en Portland por defender a unas musulmanas
Las víctimas intentaron proteger a dos muchachas increpadas por un racista un hospital, aunque todo resultó en vano. Se espera la recuperación del tercer herido, pese a la gravedad.
Ejercer de buenos ciudadanos en la era de Trump tiene un precio demasiado caro. Cuesta la vida. Jeremy Joseph Christian, de 35 años y reconocido nacionalista blanco, fue detenido el viernes (madrugada de ayer en España) por la policía de Portland, en el estado de Oregón, después de acuchillar mortalmente en un tren a dos pasajeros. Los dos muertos, así como un tercero que resultó malherido, salieron en defensa de un par de adolescentes a las que el presunto atacante estaba increpando y amenazando por su condición de musulmanas. Una de ellas vestía el hiyab. La otra es afroamericana, según explicaron otros viajeros. Las dos abandonaron la estación, una vez se detuvo el convoy, sin esperar a hablar con la policía. Sus familias, sin embargo, contactaron con los investigadores.
Actuó, precisamente, el día en que empezaba el Ramadán. “El agresor les decía que los musulmanes deben morir, que están matando a los cristianos desde hace años”, explicó a la cadena local de televisión Dyjuana Hudson, que se hallaba en el vagón. Otra testigo, Evelin Hernández, dijo que el supuesto autor acusó de “criminales” a los musulmanes e instó a las jóvenes a que marcharan del vehículo y del país “porque no pagáis impuestos”. Logró escapar, pero su huida fue frustrada poco después.
El Council on American-Islamic Relations emitió un comunicado en el que urgió al presidente Trump a pronunciarse en contra de la creciente islamofobia que se registra en Estados Unidos desde que ganó las elecciones. De momento no se le ha escuchado condena alguna respecto a este caso. Sobre Trump recae la acusación de exacerbar esta tendencia con sus pronunciamientos y sus políticas, como la orden de prohibir la entrada a los ciudadanos de seis países musulmanes. La justicia la ha frenado reiteradamente por ser anticonstitucional.
“El agresor gritó diferentes insultos incluidos los que caracterizan el lenguaje del odio o de prejuicios”, subrayó en rueda de prensa el sargento Pete Simpson, portavoz de la policía de Portland, al relatar el caso registrado en el tren de cercanías.
“En medio de su ataque de ira, algunos viajeros se acercaron para intervenir y frenar ese comportamiento, y el agresor les atacó con saña”, insistió el agente. Uno de los samaritanos falleció en el acto, mientras que al otro lo trasladaron a
“Esto es horrible, no hay otras palabras para describir lo que ha sucedido”, reconoció Simpson.
La policía imputa al detenido asesinato con alevosía, intento de asesinato, intimidación y posesión de un arma prohibida a un persona con antecedentes penales.
Si ya era conocido para la justicia, el presunto asesino también tenía un expediente en el Sothern Poverty Law Center, organización que supervisa a los individuos o grupos que hacen de la xenofobia y el odio su razón de ser. “Teníamos constancia de que Christian mantenía posturas racistas y otras creencias sumamente extremistas”, informó este sábado Heidi Beirich, una responsable de esta institución con base en Alabama. “Él hacía llamamientos por un territorio nacional sólo para blancos, expresó ideas antisemitas y de elogio al nazismo”.
El presunto asesino, con antecedentes penales, era conocido por sus ideas xenófobas y extremistas