El Barça despide la temporada en mayo
Los azulgrana acaban con un pésimo balance de 37 victorias y 32 derrotas
El Barcelona Lassa despidió la temporada en el playoff de cuartos de final de la Liga Endesa, lo que no sucedía desde el 2005 (ante el Estudiantes), y cierra de esta forma un año para el olvido en el que todo ha ido mal desde el primer momento. El guion de toda la temporada se mantuvo hasta el último segundo, en un tercer partido en el que hubo un lesionado (Claver, que dejó la pista a los 24m10s y ya no volvió), otro que ni siquiera pudo jugar (Diagné, que incluso lloró en el banquillo) y otro infiltrado (Koponen, en el hombro derecho). Los jugadores de Bartzokas pelearon, buscaron superar todas las adversidades, pero al final cayeron ante un Valencia que, por primera vez, elimina a los barcelonistas.
En el momento del análisis final, el balance de 37 victorias y 32 derrotas escuece mucho en un curso que había comenzado con muchas promesas (presencia de jóvenes, un nuevo estilo de juego...) que no se han cumplido. Es evidente que el proyecto que se inició después de la salida de Xavi Pascual del banquillo ha fracasado y ahora se necesitará un fuerte dispendio económico para construir un equipo que genere la ilusión perdida en el Palau. Es la hora de Nacho Rodríguez y Rodrigo de la Fuente.
Muy debilitado en el juego interior (42-28 rebotes), el Barcelona nunca estuvo por delante en el marcador. Del 3-3 se pasó al 15-3, pero los triples de Oleson (3 de 3 al final) y un buen Tomic frenaron al Valencia (19-14). Un segundo tiempo caótico, con constantes pérdidas de balón, precipitación y errores en el tiro, dejaba abierto el partido en el descanso (31-26) después de que Claver frenara a Dubljevic y Perperoglou acabase de 4. No había más, porque Vezenkov, tras unos buenos meses, ha desaparecido en los últimos. Rice todavía no había anotado, y la energía de Renfroe no era suficiente para dar la vuelta al marcador, aunque el base mantuvo el carácter mostrado en el Palau el jueves.
Con 42-41, el Barça tuvo hasta tres oportunidades de ponerse por delante, pero las falló todas. Rice, eso sí, apareció entonces para liderar a su equipo –lo que ha sucedido menos veces de las que se esperaban–, y sus 18 puntos en 20 minutos a punto estuvieron de servir para algo. Tomic, muy cansado, siguió peleando bajo los aros, pero falló tres tiros libres muy importantes en la fase decisiva del encuentro. Sastre le imitó y a falta de doce segundos el conjunto azulgrana tuvo un ataque para forzar al menos la prórroga. Lógicamente, el balón acabó en las manos de Rice, que tuvo dos triples muy lejanos que no entraron. La última decepción.