La tasa para acabar con los peajes topa con el recelo del PP
Los populares defienden una viñeta, pero sólo para quienes usen las autopistas de pago
La intención de la Generalitat de implantar una tasa anual de entre 40 y 110 euros que deberían pagar todos los propietarios de vehículos a cambio de levantar las barreras de los peajes recibió ayer la primera negativa frontal en el Parlament de Catalunya. Para el conseller de Territori, Josep Rull, es clave que el Gobierno se avenga a negociar la viñeta, y por ello deberá convencer al PP, que en un principio rechazaría cualquier tasa que impacte directamente en los ciudadanos.
Tras la información publicada por La Vanguardia, el líder del PP, Xavier García Albiol, esgrime que la medida “castiga especialmente a quien no utiliza el peaje”. Las familias que tengan más de un vehículo se verán más afectadas, por lo que considera que se trata de una tasa “ideada para recaudar, poco elabolizar rada y que supone una agresión a la economía familiar”. No obstante, el PP se muestra dispuesto a negociar una viñeta similar a la de otros países europeos en los que la tasa sólo se aplica sobre el uso de las vías rápidas. Un modelo, advierte, que es el que defenderán ante el Estado para que este acepte la propuesta y siempre que no suponga más tasas.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, replicó en sede parlamentaria al portavoz del PP defendiendo que actualmente ya se paga un peaje en la sombra que viene a costar 40 euros por cada ciudadano. “No introducimos un concepto nuevo, intentaremos raciona- el modelo para modernizarlo y acercarlo a las prácticas europeas” defendió Puigdemont.
Pero no todo fueron negativas a los planes de la Conselleria de Territori. El RACC celebra que se mueva ficha. El director técnico de esta fundación , Lluís Puerto, califica el proyecto de “mejor que el existente”, aunque pide paciencia hasta que se conozcan los detalles. La concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Mercedes Vidal, también se muestra favorable a la medida y agradece que sea finalista “para mejorar la financiación del transporte público”.
La principal concesionaria de las autopistas catalanas, Abertis, ya ha mostrado su rechazo a la implantación de una tarifa plana. El presidente de la compañía, Salvador Alemany, ha defendido en diversas ocasiones el sistema de pago por distancia recorrida, lo que se traduciría en sustituir las barreras de los peajes por unos pórticos que detectasen la entrada y salida de los vehículos en las vías rápidas.
En este sentido, el Col·legi d’Enginyers de Camins de Catalunya considera que el pago por kilómetro recorrido sería un escenario ideal, pero se alinea con la postura de la Generalitat por pragmatismo. El decano del colegio, Oriol Altisench, encuentra inconvenientes importantes a la instalación de pórticos con lectores de matrículas en la entrada y salida de las vías rápidas. “Tendría un alto gasto de construcción y de posterior gestión”, alerta tras preguntarse: “¿Queremos un país con las carreteras llenas de pórticos?”. Para Altisench la solución requeriría un avance tecnológico que permitiera controlar el uso de la red sin tanta infraestructura.
PAGO POR USO Los populares defienden una viñeta que grave a los usuarios de las autopistas ABERTIS SE OPONE La principal concesionaria aboga por un sistema de pago por kilómetro recorrido