Letizia adopta la moda de la coleta de burbujas
No hay tendencia que se le resista. La reina Letizia ha decidido convertirse en un referente de moda y aprovecha sus apariciones públicas para llevar a cabo su propio desfile de tendencias. El pasado martes por la noche, con motivo de la cena conmemorativa por el 60.º aniversario de la agencia de prensa Europa Press, a la que acudió acompañando al rey Felipe, la Reina sorprendió recogiéndose el pelo en una bubble ponytail (coleta de burbujas). En los últimos meses actrices y modelos de Hollywood como Kendall Jenner y Blake Lively se han paseado por las alfombras rojas con este peinado que las estilistas de moda han rescatado de los retratos infantiles.
Letizia, muy pendiente de las últimas tendencias, ya puso de moda hace un par de años el falso bob, una melena peinada con las puntas recogidas hacia dentro para enseñar el cuello. Tampoco es ajena a ella la actual tendencia de la melena semirrecogida con trenzas laterales, un peinado que han adoptado sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y con el que ella misma aparece a menudo.
Letizia se peinó con la singular coleta de burbujas para acompañar otro estreno, el de un vestido midi de punto de seda gris perla con adornos metalizados de estrellas y copos de nieve que aún no está comercializado, ya que forma parte de la colección del próximo otoño invierno de la firma Nina Ricci. La Reina se calzó con unas sandalias de tiras plateadas de la firma Magrit y completó el estilismo con un bolso de cristales de Felipe Varela y unos pendientes de brillantes con forma de estrella, de Chanel.
Desde hace ya varios meses, la Reina deja los clásicos diseños de Felipe Varela para los actos institucionales y se muestra más atrevida en apariciones más mundanas. En el armario real también hay hueco para prendas de firmas españolas más asequibles como Zara, Mango y Uterqüe y de coste medio como la alemana Hugo Boss, cuyas prendas se fabrican en España. Hace sólo unos días, la Reina lució un conjunto de la firma catalana Sita Murt.
Su buena relación con los propietarios la firma catalana Puig, a la que pertenece la marca Nina Ricci, además de Carolina Herrera, también presente en el armario de la Reina, y Paco Rabanne, propicia esos estrenos, ya que Puig facilita a la Reina el acceso anticipado a las colecciones para que pueda ser la primera en lucir los diseños.