Aprobado con suspenso
Los estudiantes de ESO podrán obtener el título con dos asignaturas suspendidas.
A escasas dos semanas de que acabe el curso, el Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha aprobado un real decreto a partir del cual se regulan las condiciones para la obtención de los títulos de graduado en educación secundaria obligatoria y de bachillerato y que en pocas palabras permite obtener el título de la ESO aunque no se alcance la nota media de 5 e incluso con dos asignaturas suspensas, siempre y cuando no sean de manera simultánea matemáticas y lengua y literatura.
La norma establece, además, que en el título de graduado en ESO constará la calificación final: la media de las calificaciones numéricas obtenidas en cada una de las materias cursadas, expresada en escala de 1 a 10. Se puede dar la paradoja de que un alumno no alcance una nota media del 5 y, sin embargo, en aplicación de este decreto, se considere apto para la consecución del diploma.
De esta manera, el ministro Méndez de Vigo echa por tierra la cacareada “cultura del esfuerzo” que tanto defendió su predecesor, José Ignacio Wert, actual embajador de España ante la OCDE en París, ideólogo de la Lomce, que actualmente está en proceso de revisión en el Congreso tras aprobarse con el único consenso del PP. Ahora, incluso el Gobierno rebaja las expectativas con un decreto que devuelve la situación a antes de la Lomce. Este texto recibió el visto bueno de las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial de Educación del pasado 30 de marzo.
En cuanto a la titulación de bachillerato, el alumno deberá obtener la calificación positiva de todas las materias de los dos cursos de la etapa y la nota final será la media aritmética de las calificaciones numéricas obtenidas en cada una de las asignaturas cursadas en bachillerato.
Este real decreto nace con los días contados ya que antecede a la norma que debe surgir del pacto educativo que aún se demorará hasta final de año. Según miembros de la comisión que trabaja en la búsqueda de ese acuerdo, la nueva ley educativa que surja no estará lista hasta el curso 2018-2019.
La relajación para aprobar la ESO permitirá que las tasas de abandono escolar, ya de por sí altas en España, no aumenten más. Un endurecimiento en la obtención del título alejaría a España del objetivo marcado por la Unión Europea para el año 2020 y que fija para nuestro país una tasa de abandono educativo temprano del 15%. Actualmente, la tasa de abandono está situada en el 19,7%. Sólo el 77% del alumnado español consiguen el título de secundaria a la edad que le corresponde.
El Gobierno borra la “cultura del esfuerzo” de Wert y permite conseguir el título sin llegar al 5