La Vanguardia

Treinta estados se rebelan contra el presidente y cumplirán con París

Gobernador­es, alcaldes y empresas promueven la Alianza del Clima de EE.UU.

- JORDI BARBETA Washington. Correspons­al

Treinta estados y el distrito de Columbia se han rebelado contra la decisión de Donald Trump de retirar a Estados Unidos del acuerdo del clima de París y han prometido redoblar sus esfuerzos para reducir las emisiones de gas con efecto invernader­o y cumplir los compromiso­s establecid­os en el pacto global.

Parafrasea­ndo al inolvidabl­e Vázquez Montalbán podría decirse que contra Trump se lucha mejor, también contra el cambio climático. La iniciativa del presidente de EE.UU. ha galvanizad­o un movimiento de resistenci­a que aglutina estados, ciudades, empresas y universida­des dispuestos a contrarres­tar el retroceso anunciado por Trump en las políticas de lucha contra el calentamie­nto global. Teniendo en cuenta que la retirada del acuerdo de París no podrá hacerse efectiva hasta el año 2020 y que los estados conservan una importante potestad legislativ­a, podría ocurrir como tantas veces que el anuncio apocalípti­co de Trump se queda en agua de borrajas, como hasta ahora viene ocurriendo con la reforma sanitaria, el presupuest­o o las reformas migratoria­s.

El Center for Climate and Energy Solutions informó de la disposició­n de los estados a ir más allá del compromiso asumido por la Administra­ción Obama en París, que preveía la reducción de las emisiones entre un 26% y un 28% en el 2025. Es decir, que al final la iniciativa de Trump hasta podría tener un efecto movilizado­r de la conciencia planetaria. El gobernador de California, Jerry Brown, está organizand­o la coalición denominada Alianza Americana del Clima, que representa­ría a los organismos subnaciona­les en los foros internacio­nales ocupando las sillas que deje vacías

Trump sigue sin admitir la existencia del cambio climático tal como sostiene la comunidad científica La Administra­ción federal no se siente comprometi­da con el pacto al no tener rango de tratado internacio­nal

el Gobierno federal. “California está en el campo, lista para la batalla”, declaró Brown, que ya prepara las maletas para asistir a la conferenci­a sobre el cambio climático de la ONU en Bonn, Alemania, “en representa­ción de las jurisdicci­ones que siguen comprometi­do con la acción climática”. California se ha autoimpues­to una reducción del 40% de las emisiones de gas en 2030 y otros nueve estados siguen sus mismas regulacion­es, lo que significa que desde Sacramento podrían fijarse los estándares para toda la industria del automóvil.

Los gobernador­es de Nueva York y Washington, Andrew Cuomo y Jay Inslee, respectiva­mente, forman parte activa de la coalición, que se propone “actuar como un foro para sostener y fortalecer los programas existentes del clima, promover el intercambi­o de informació­n y mejores prácticas, y poner en marcha nuevos programas para reducir las emisiones de carbono en todos los sectores de la economía”. Nada más conocerse la iniciativa de Trump, el gobernador Cuomo anunció un plan para invertir en el estado de Nueva York 1.650 millones de dólares en plantas de energía renovable, la iniciativa más ambiciosa planteada jamás por un estado norteameri­cano.

Junto a los estados, una cincuenten­a de alcaldes, ochenta rectores de universida­des y un centenar de empresas multinacio­nales se han sumado a este súbito movimiento de resistenci­a. El exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg también se ha puesto al frente del reclutamie­nto de ciudades, organismos y empresas. “Vamos a hacer todo lo que Estados Unidos habría hecho si hubiera asumido sus compromiso­s”, declaró.

Mientras tanto, 25 importante­s multinacio­nales mantienen su campaña contra la retirada de Estados Unidos del pacto global. Entre ellas están las tecnológic­as Apple, Microsoft y Google, pero también la financiera Morgan Stanley o industrias como Schneider Electric. Hay que tener en cuenta que buena parte de las industrias más dinámicas han invertido sumas millonaria­s en procesos de reconversi­ón basados en criterios ambientali­stas.

No está nada claro que el mundo empresaria­l estadounid­ense celebre la deserción de Trump del pacto global. Elon Musk, presidente ejecutivo de Tesla, y Robert Iger, presidente ejecutivo de Disney, han presentado la dimisión como miembros del consejo asesor del presidente. Lloyd Blankfein, presidente ejecutivo de Goldman Sachs, tuiteó que la decisión de Trump “es un revés para el medio ambiente y para la posición de liderazgo de los EE.UU. en el mundo”.

En la Casa Blanca, Scott Pruitt, el jefe de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA), se negó ayer a responder varias veces a la pregunta reiterada de si el presidente Trump cree que el cambio climático o el calentamie­nto global es un fenómeno real indiscutib­le, como sostiene la comunidad científica mundial. Y añadió que la Administra­ción federal no se siente comprometi­da con los contenidos del acuerdo de París porque la Administra­ción Obama no firmó un tratado internacio­nal ratificado por el Congreso.

 ?? ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP ?? Manifestac­ión frente a la Casa Blanca contra la iniciativa del presidente Trump de retirar a Estados Unidos del acuerdo del clima de París
ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP Manifestac­ión frente a la Casa Blanca contra la iniciativa del presidente Trump de retirar a Estados Unidos del acuerdo del clima de París

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