Galicia en estado puro
Tira do Cordel es una gran brasa en Fisterra
Galicia ha sido siempre referente gastronómico. Hablar de la cocina gallega se asocia a una gran calidad de productos, en especial mariscos y carnes, a precios asequibles. Los menos jóvenes recordaran establecimientos míticos que hace años bajaron persiana, por ejemplo, el Chocolate en Villagarcia y Toñi Vicente en Santiago.
Galicia ha seguido la tendencia general y actualmente la mayoría de sus restaurantes de referencia han sofisticado su cocina. Los más estrellados y mediáticos son: Culler de Pau, D’Berto, Pepe Vieira y Yayo Daporta en las Rías Baixas y Abastos 2, A Penela, As Garzas y A Tafona en las Rías Altas.
Y en Fisterra, en la playa de San Roque y tocando al mar está el Tira do Cordel, un restaurante de producto y desde hace años cita habitual de muchos catalanes que viajan a tierras gallegas.
En 1812, precisamente una empresa catalana construyó allí una fábrica de salazones que en 1924 adquirió como vivienda y almacenes la familia Castiñeira.
En 1989 Pepe Castiñeira adaptó dichas instalaciones e instaló el restaurante Parrillada Baixamar. La puerta era de madera sin cristal, llamada de postigo, con picaporte, y la clientela pensando que estaba cerrado no entraba. Para facilitar el acceso pusieron un pequeño cordel y un letrero que rezaba: “Para entrar tira do cordel”. Y de aquí su actual denominación.
Todos los pescados son salvajes, hechos sobre una espectacular brasa de carbón vegetal a la vista de los clientes. Sus carnes igualmente se preparan en dicha brasa.
Pepe Castiñeira, como hemos indicado, empezó el negocio. Atendía a los clientes mientras Carmen Duarte, su esposa, oficiaba (y sigue ejerciendo) en la cocina. Sus hijos Diego y José Manuel (Pepucho) y Junquera, su esposa, y las hijas de ambos, Alba y Aroa, atienden muy profesionalmente la sala y las brasas.
Carta de vinos correcta. Todos los blancos (ribeiros, albariños y godellos) son gallegos.
En su viaje a Galicia y al fin de la tierra una visita a Tira do Cordel les encantará.