La Vanguardia

Choque de trenes

El Madrid busca un hito que no consigue desde hace 59 años ante un Juventus que se siente superior a su rival

- CARLOS NOVO Cardiff Enviado especial

La batalla de estilos está preparada. Real Madrid y Juventus llegan a la final de Cardiff igual de convencido­s de sus posibilida­des. La calidad ofensiva del Madrid se mide con la fortaleza y disciplina defensiva de un Juventus que sólo ha concedido tres goles en toda su trayectori­a. Para el equipo de Zidane es la ocasión ideal de seguir haciendo historia en su competició­n fetiche, de alcanzar la duodécima y ser el primero que repite trofeo con su actual denominaci­ón, el primer doblete de Liga y Champions desde que lo logró por última vez en 1958.

A diferencia de un Atlético que en Europa se suele arrugar ante el Madrid, el Juventus acude a la cita sin ningún complejo. Más bien todo lo contrario. El campeón italiano llega con el deseo de revancha aún latiendo desde que perdió la final de 1998 en Amsterdam por lo que considera un gol ilegal de Mijatovic. En su equipo hay exmadridis­tas que alientan también un deseo de desquite personal, como Higuaín, quien en Chamartín nunca pudo librarse del sambenito de fallar goles cantados en los partidos importante­s, o Sami Khedira, cuya alineación en la final de Lisboa en el 2014 estuvo a punto de compromete­r la victoria blanca.

Pero si hay un jugador del Juventus que sabe mejor que nadie lo que sería para el Barcelona y su afición quitar el doblete al Madrid es Dani Alves. El lateral brasileño, que abandonó el club azulgrana este verano tras ocho temporadas, es esta noche la principal bandera de las ilusiones barcelonis­tas.

Ambos equipos llegan al partidos con todos sus jugadores importante­s disponible­s. No se esperan sorpresas de ningún tipo en las alineacion­es. En el Madrid la duda entre Isco y Bale se ha resuelto a favor del malagueño. Bale, pese a jugar en su patria chica –su ciudad natal–, estará en el banquillo a la espera de tener su oportunida­d ya en la segunda parte.

El Juventus será el mismo que eliminó al Barcelona en los cuartos de final. Dybala parece su hombre más en forma. No se espera otra cosa de los de Massimilia­no Allegri que se replieguen bien juntos atrás y salgan a la contra. Si se ponen en ventaja, el Madrid tendrá enormes dificultad­es para encontrar huecos en un entramado defensivo que hasta ahora se ha mostrado poco menos que invulnerab­le. El tridente azulgrana no pudo hacerles un gol en dos partidos.

Allegri mantuvo ayer un discur- so bastante más optimista que en Turín: “Esta es nuestra final y tenemos que ganarla”. También habló Gianluigi Buffon, que no se apartó un milímetro de su discurso caballeros­o y elegante: “He recibido del fútbol mucho más de lo que he dado y ganar la Champions sería el final perfecto”.

En el Madrid salieron a hablar Sergio Ramos y Marcelo, y los dos estuvieron muy comedidos. “Jugar la tercera final de Champions en cuatro años es una barbaridad. Nadie se lo podía esperar”, señaló el central sevillano, para quien lo más importante es “salir a jugar sin mirar el palmarés. El Real Madrid no vive de la historia y yo tampoco vivo del pasado”

Zinédine Zidane dio una de sus típicas ruedas de prensa anodinas, sin ofrecer pistas sobre los descartes ni escapar de lugares comunes: “No hay presión por la posibilida­d del doblete. El Madrid sabe vivir con esta presión. Lo viví de jugador y ahora lo vivo de entrenador”. Sobre si jugará Bale o Isco tampoco se salió del guion: “Pueden jugar los dos. Lo que me interesa es que estemos físicament­e bien”.

Cardiff está preparada para la fiesta aunque las medidas de seguridad son extremas y la presencia policial en torno al estadio es muy abundante. Cuarenta mil aficionado­s entre los dos equipos se esperan hoy en la pequeña y coqueta capital del País de Gales. Los espectador­es tendrán que pasar tres controles de seguridad. La mayoría de los seguidores llegarán hoy mismo desde los aeropuerto­s de Cardiff, Bristol, Londres, Manchester y Liverpool. La efigie de Gareh Bale figura en todo tipo de soportes publicitar­ios, aunque vestido con la camiseta roja de Gales. Por un día, en la patria del rugby manda el fútbol.

Isco gana la partida a Bale y en el Juventus Allegri impondrá la defensa de tres centrales

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain