La Vanguardia

“No es utópico ganar la Champions”

Xavi Pascual, entrenador del Barça de balonmano

- TONI LÓPEZ JORDÀ Castelldef­els

Dicen quienes lo conocen que Xavi Pascual Fuertes (Barcelona, 8/III/1968) es un auténtico cartesiano: metódico, lógico y racional. Razones que explican que con él el Barça, además de 36 títulos en 9 cursos, haya llegado a 6 de las 8 Final Four de la Champions y haya ganado dos. Pasqui, como lo conoce incluso su mujer, sale poco de su cueva-laboratori­o del Palau. Cuando lo hace se relaja paseando por la playa de Castelldef­els, donde conversó con La Vanguardia antes de volar a Colonia y afrontar al Vardar.

Confieso que no creía que llegarían a la Final Four...

¡Hay muchos como tú! ¡Jajaja! Se ha trabajado muy bien y el equipo ha rendido a un nivel extraordin­ario.

Confiese ahora usted: ¿creía que llegarían a Colonia?

Siempre he tenido confianza en el equipo y que llegaríamo­s a la Final Four. Sí, ¿por qué no? Se podía llegar, pero sería muy difícil. Lo que me ha sorprendid­o son los resultados con que lo hicimos, sobre todo en la primera parte de la temporada. Sólo perder en la pista del PSG y en cuartos en Kiel es difícil de creer y de explicar. El equipo estuvo muy bien y seguimos en la batalla.

Ahora que ya han llegado, ¿sería una utopía ganar la Champions con estos tres monstruos? Los partidos se deben jugar, seas favorito o no. Sólo puedo decir que lo intentarem­os con todas las fuerzas. Utópico no es. ¿Por qué no podemos ganarla? No se me puede acusar de no tener los pies en el suelo.

De momento es un éxito haber llegado con un equipo renovado en un tercio, con muchos jóvenes, y el 7.º presupuest­o de Europa. No me gusta hablar de presupuest­os porque se tendría que equilibrar todo el mundo con el mismo baremo y eso no pasará. Siempre miro adelante. Estoy muy contento de lo que hemos hecho, pero ya que vamos, vamos a intentarlo, ¿no? Tenemos muchos jugadores jóvenes que no han estado nunca en una F4, y tenemos que hacer que no nos pese.

¿Cómo ha acelerado el proceso de maduración del grupo?

Teníamos jugadores muy jóvenes sobre los que pesaba la duda de si serían capaces de aguantar la presión de jugar en este equipo, y lo han solventado con creces. Hay mucho trabajo detrás, aquello que no se ve.

¿Qué no vemos?

Todo. Vosotros sólo veis los 60 minutos de los partidos, pero no veis cómo se entrena el equipo, cómo cierra filas fuera de la pista para estar unidos para trabajar, sabiendo que hay un egoísmo colectivo que tiene que estar por encima del individual. Hay gente en el vestuario capaz de transmitir­lo a los compañeros, como Raúl Entrerríos, Víctor Tomàs, Noddesbo, Sorhaindo, que siempre están ayudando. Hay una dinámica que nos lleva a Colonia.

¿Esperaba tener ya un bloque tan competitiv­o en un año? Sí, sólo me han sorprendid­o los buenos resultados al principio. Hace unos años ganábamos con más solvencia, con más diferencia de goles; ahora somos más difíciles de batir.

¿De qué está más orgulloso? De que sea un equipo con mayúsculas. Siempre nos sentimos orgullosos del talante del equipo, de las buenas personas que hay... No tengo que decir que mi vestuario es una pasada. Eso se junta con un hambre que no se les acaba nunca.

¿Cómo lo hace para mantener siempre la motivación máxima? Hemos de ser competitiv­os nosotros mismos. Hay jugadores que tienen un gran carácter competitiv­o y ganador. Pero también va con mi talante: yo quiero ganar. No entiendo ir a jugar un partido y estar pensando en otras cosas.

Y no admite la relajación. Una de las cosas más importante­s es la planificac­ión. Tratamos el mínimo detalle: el trato profesiona­l del jugador, el juego del equipo, el rival, invertimos mucho tiempo preparando los entrenos para sacar provecho en los partidos. Y fuera de la pista hacemos infinidad de cosas que ayudan a que la gente dé el máximo pero que se quedan en la intimidad del equipo.

¿A qué apela en el vestuario? Siempre al esfuerzo. Hay frases que parecen muy motivadora­s, pero sin un contenido técnico y táctico de lo que tienes que hacer no sirven. Con cojones no basta. Tienes que poner la cabeza, el corazón, todo. Sólo se logra con el compromiso, que nunca es a medias ni es negociable; si alguien no tiene compromiso, no lo quiero en el equipo.

Cuatro finales y dos títulos en siete participac­iones en la Final Four. Eso no lo ha hecho nadie. El único que se acerca es el Kiel (2 títulos). Eso muestra el trabajo de estos años. Lo mejor es que hemos ido cambiando el equipo y ha sido competitiv­o; es para estar orgulloso.

Viendo el síndrome burn-out que afecta al banquillo del Camp Nou (Guardiola, Luis Enrique), ¿tiene usted fecha de caducidad? No quiero pensarlo. Siempre decía que no me veía a largo plazo, y llevo nueve años... Hay algo fundamenta­l para seguir: que el equipo tenga hambre y yo también, y yo de momento la tengo. El día que deje de tenerla, paso atrás clarísimo.

Siempre insiste en que se le reconozca el mérito a este equipo. ¿Es la asignatura pendiente? Me duele por mis jugadores, no por mí, que no se les reconozca el mérito. No es una asignatura pendiente porque no depende de nosotros. El problema de un club tan grande como el Barça es que se menospreci­a lo que haces cuando ganas y se magnifica lo que no haces cuando pierdes. Eso como club nos devora.

EL SELLO DEL COMPROMISO “Yo apelo al esfuerzo, al compromiso: nunca puede ser a medias ni negociable, si alguien no lo tiene, fuera”

LA CONTINUIDA­D Y EL HAMBRE “Hay algo fundamenta­l para seguir: que el equipo tenga hambre y yo también, y yo de momento la tengo”

 ?? DAVID AIROB ?? Xavi Pascual, durante la entrevista con La Vanguardia en Castelldef­els
DAVID AIROB Xavi Pascual, durante la entrevista con La Vanguardia en Castelldef­els

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain