Un individuo intenta arrebatar la pistola a un policía en l’Hospitalet
Un hombre de 35 años, con aspecto desaliñado, un casco y una mochila, provocó ayer por la tarde un grave altercado en la comisaría que la Policía Nacional tiene en l’Hospitalet de Llobregat. Eran las cinco y media y en las oficinas para renovar el DNI trabajaban varios funcionarios, unas cuantas personas esperaban su turno y dos agentes realizaban labores de seguridad. El individuo entró y se sentó. Se negó a identificarse. Sin mediar palabra, se abalanzó contra uno de los policías, al que trató de arrebatar el arma. El hombre quedó detenido y un portavoz de la policía aseguró que el altercado carece de connotación terrorista. Pero el susto, en estos días convulsos y complicados, fue tremendo.
El individuo, identificado como Abdeslam Babel, nacido en febrero de 1982 en Marruecos y sin domicilio conocido, fue el mismo que protagonizó un altercado similar el pasado 24 de mayo frente a la comisaría de los Mossos d’Esquadra en Vic. En aquella ocasión, los agentes le descubrieron en actitud sospechosa, remoloneando cerca de unos contenedores. Cuando se acercaron para identificarle, el hombre empuñó un alambre y les gritó: “Alá es grande”. Después, intentó huir. Tras aquella detención, un juez ordenó su traslado a un centro psiquiátrico. Semanas antes, el hombre había protagonizado incidentes parecidos en otras comisarías.
El altercado en Vic se produjo horas después de los atentados de Manchester. Ayer, la comisaría elegida fue la de la rambla Just Oliveras de l’Hospitalet y el momento, tras los últimos ataques terroristas en Londres.
Un primer policía se le acercó manteniendo la distancia de seguridad y con toda la precaución porque el hombre no sólo no articulaba palabra, sino que llevaba consigo una mochila de la que no se separaba. Según contaron después los policías a sus mandos, el sospechoso sólo les dijo: “Dejarme en paz”, para después abalanzarse contra uno de ellos. La acción del individuo les pilló por sorpresa, porque ninguno pudo ni tan sólo hacer el gesto de desenfundar el arma. De hecho, el individuo intentó arrebatar la pistola de uno de los agentes y algunas fuentes policiales no oficiales aseguraron que logró arrebatar el cargador.
Durante el forcejeo, el individuo resultó lesionado, así como otros cuatro policías. Todos leves. Una de las dos patrullas de los Mossos que se acercaron para ayudar trasladó al hombre hasta un centro sanitario para que se le practicaran las primeras curas. Después lo trasladaron a las dependencias de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo del atestado. En cualquier caso, los responsables policiales insistieron durante toda la tarde de ayer en que se trataba de un altercado aislado y protagonizado por un hombre que seguro que sufre algún tipo de desequilibrio. En su historial hay ocho detenciones, todas recientes, por hechos muy parecidos. En todas las ocasiones el escenario elegido ha sido una dependencia policial.
El hombre ya amenazó a los Mossos en Vic al grito de ‘Alá es grande’, pero sus altercados se desvinculan de un móvil terrorista