Paternidades fraudulentas
La Fiscalía de Berlín investiga a hombres alemanes que reconocían por dinero a bebés de extranjeras
La mujer pagadora llegaba embarazada, el niño recibía la nacionalidad y ella solicitaba asilo
Este es un fraude en el que varios individuos se lucraban, pero que al final implicaba además la explotación de las supuestas principales beneficiarias. La Fiscalía de Berlín está investigando una presunta red que pagaba a hombres alemanes para que reconociesen como hijos suyos a bebés de mujeres extranjeras, con lo que, según la ley de este país, los menores recibían la nacionalidad y las madres un permiso de residencia. Desveló la trama esta semana la RBB, radio pública de los länder de Berlín y Brandemburgo, que indicó que sólo en Berlín puede haber 700 casos en los últimos meses, en los que cada mujer pagaba 5.000 euros, a repartir entre el que se hacía pasar por padre y los abogados y notarios involucrados.
Según los investigadores, las mujeres llegaban embarazadas a Alemania con visado de turista, y los hombres que se declaraban padres no tenían al nacer los bebés obligación alguna de sufragar su manutención. Las más de las veces, esos niños dependen ahora de la ayuda social. Algunas de esas madres, obligadas a saldar la deuda, se vieron abocadas a la prostitución. Según la RBB, se trata en su mayoría de mujeres procedentes de Vietnam, África y Europa del Este, muchas de las cuales solicitaron asilo ya en la fase final del embarazo. El grueso de los hombres implicados se hallaba en el paro. También se están investigando casos en Brandemburgo, el land que circunda Berlín.
“Estamos hablando de un gran número de casos que vamos encontrando cada mes; en varios casos, un solo hombre había reconocido a diez bebés”, declaró el fiscal berlinés Martin Steltner. La RBB halló situaciones en que era evidente el contrasentido, ya fuera ideológico o numérico. Así, un alemán de 28 años, supuesto padre de un menor vietnamita, presentaba en su Facebook mensajes xenófobos y proclamaba sus simpatías por el partido de extrema derecha NPD. En otro caso, 70 mujeres vietnamitas que vivían en un mismo edificio habían pagado a hombres alemanes para que declararan la paternidad de sus hijos.
Policía y Fiscalía sospechan que este tipo de fraude se está dando en todo el país. El democristiano Ole Schröder, secretario de Estado parlamentario del Ministerio del Interior, declaró que “la cifra es significativa”. Ole Schröder señaló que existen indicios al respecto detectados en las oficinas de inmigración, y recordó que “los falsos padres ganan dinero, con lo que aquí estamos hablando de un delito grave”.
Según la legislación alemana, si un ciudadano alemán reconoce a un hijo como propio, el menor recibe automáticamente la nacionalidad, mientras que el otro progenitor puede obtener un permiso de residencia. No es requisito que el padre que reconoce al bebé sea su progenitor biológico. Por otra parte, el Tribunal Constitucional sentenció en el 2013 que la paternidad no puede ser puesta en duda incluso en casos dudosos, puesto que ello colocaría al hijo en peligro de convertirse en apátrida.
De hecho, el asunto de las falsas paternidades es antiguo; hace veinte años no era inusual que alguien lograra así el derecho a vivir en Alemania. “Es un viejo truco, que ha ido siendo atajado por la jurisprudencia y por las autoridades”, declaró HansGeorg Lorenz, abogado de extranjeros, al diario Berliner Morgenpost. Según Lorenz, ahora las autoridades están en condiciones de comprobar la paternidad con tests genéticos, y de verificar si un padre, sea o no biológico, ejerce sus responsabilidades con el niño.
Pero lo que hasta este momento no estaba prohibido de modo específico es el pago de dinero a quien afirma ser padre de un niño. “Por este motivo, no tenemos los medios legales necesarios para combatir esos casos”, declaró el fiscal Steltner a la RBB. Pero el Ministerio del Interior anunció esta semana que, según una nueva ley que entrará pronto en vigor, la obtención de un beneficio económico por asumir una falsa paternidad será punible, informa Ap. Sobre eventuales medidas para apoyar a las mujeres que, de resultas de todo este proceso de fraude, han acabado ejerciendo la prostitución no se conocen detalles.