La Gavina de S’Agaró cumple 85 años como icono de la Costa Brava
Cuesta creer que las primeras páginas del hostal La Gavina de S’Agaró, el único hotel resort de cinco estrellas Gran Lujo de Cataluya y que ayer conmemoró su 85.º aniversario, se escribieran casi por azar. Dos de las seis casas que formaban parte del primer núcleo de viviendas de la que más tarde sería una de urbanizaciones más exclusivas de la Costa Brava, diseñadas por el arquitecto Rafael Masó e ideadas por el visionario Josep Ensesa Gubert (18921981) no se lograron vender. “Así que mi abuelo decidió reconvertir aquellas dos casas aparejadas en un hostal. El hotel surgió como una anécdota”, explica Josep Ensesa Viñas, nieto del fundador, que con sus tres hermanas es actualmente el propietario de este emblemático establecimiento de Castell-Platja d’Aro, declarado bien cultural de interés nacional. Un hotel que en sus orígenes contaba sólo con 11 habitaciones (actualmente son 74) y que no registró a su primer cliente hasta dos meses después de inaugurarse. Aquel honor lo tuvo un teniente coronel inglés retirado, que se convirtió en un huésped habitual de La Gavina. “En 1936 la Guerra Civil le sorprendió veraneando y cuando atracó frente a la bahía el destructor que la embajada británica envió para recoger a sus súbditos que estaban en la Costa Brava, el viejo coronel no quería marcharse”, explica Anna Ensesa Montsalvatge, hija del fundador de La Gavina en su libro S’Agaró. El somni de Josep Ensesa.
Multitud de anécdotas salpican los 85 años de vida de un hotel, en constante renovación (este año ha renovado ocho habitaciones) y que ha contado con ilustres huéspedes como las estrellas de cine Frank Sinatra, Ava Gardner, Elisabeth Taylor y más recientemente, Jack Nicholson, Robert de Niro o los cantantes Lady Gaga o Carlos Santana.
Ayer, políticos encabezados por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el conseller de Cultura, Santi Vila, así como representantes del ámbito económico y social y clientes del hotel, rindieron tributo a las cuatro generaciones de la familia Ensesa, que ha convertido La Gavina en uno de los iconos de la Costa Brava.