Las ciudades exigen acceder a los fondos de la UE para los refugiados
Manifiesto de 26 municipios para que el Gobierno cumpla su compromiso de acogida de asilados: hasta ahora sólo ha recibido al 7,5%
Los ayuntamientos de Barcelona y Madrid prevén destinar a lo largo de este año unos 2,3 y 10 millones de euros, respectivamente, para la acogida de las personas refugiadas que llegan a estas ciudades. Barcelona, Madrid y otros 24 municipios de España exigieron ayer que se les facilite el acceso a los Fondos de Asilo, Migración e Integración (FAMI) de la Unión Europea, dotados con 3.137 millones para promover el reasentamiento y la reubicación de ciudadanos asilados en España.
El teniente de alcalde de Derechos de Ciudadanía, Participación y Transparencia de Barcelona, Jaume Asens, consideró “indecente, inmoral y poco transparente” el uso que el Gobierno español hace de estos fondos al sospechar que se destinan a “políticas de control de fronteras y a los CIES (centros de internamiento de extranjeros)” en lugar de a la atención de este colectivo. “Tenemos facturas que deberían pagar ellos, pedimos una reunión con la ministra de Empleo y Seguridad Social para que atienda nuestras demandas”, añadió Asens.
El Ayuntamiento ha reservado 700.000 euros para alojar con carácter de urgencia a los refugiados que llegan a Barcelona, y que están en una suerte de limbo durante varias semanas hasta que entran en el programa estatal, y un millón de euros para la iniciativa Nausica. Este plan está pensado para ofrecer un apoyo global (vivienda y acompañamiento para encauzar su autonomía) a los solicitantes de asilo que están fuera del programa estatal. Asimismo, el Servei d’Atenció a Immigrants, Emigrants i Refugiats (Saier) ha incrementado su presupuesto en 600.000 euros para la atención social y jurídica de los asilados.
Por su parte, Mauricio Valiente, tercer teniente de alcalde del Consistorio madrileño, confirmó que su ciudad ha habilitado 600 plazas para los refugiados con la previsión de un desembolso de diez millones de euros.
Además de Barcelona y Madrid, también Sevilla, Valencia, Zaragoza, A Coruña, las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Girona o Berga, entra otras, participaron ayer en la jornada organizada por el plan Barcelona Ciutat Refugi para analizar los problemas comunes, sobre todo la falta de recursos y la descoordinación con la Administración central a la hora de dar respuesta a las personas refugiadas. De esta cumbre salió un manifiesto que censura la escasa diligencia del Gobierno de Rajoy cuando toca cumplir el compromiso europeo de acoger a 17.337 refugiados, 1.449 procedentes de los campos de Turquía y diferentes países de Próximo Oriente, y 15.888 reubicados desde Italia y Grecia. Hasta el momento, sólo han llegado 1.304, apenas el 7,5% del total prometido. En el conjunto de la Unión Europea, a 16 de mayo, dos años después de los acuerdos alcanzados para aliviar el peso asumido por las naciones del sur de Europa y las fronterizos con Siria, sólo se había reubicado y reasentado a 18.418 y 16.163 personas.
La teniente de alcalde de Sevilla Míriam Díaz reiteró “la falta de diálogo con el Gobierno”, al que exigió “una mayor respuesta a la crisis humanitaria y más transparencia teniendo en cuenta que todos los ayuntamientos he- mos aprobado mociones en este sentido”. El manifiesto que bajo el título Declaración de Barcelona fue consensuado ayer exige, asimismo, que el Gobierno establezca sistemas de coordinación y financiación con las comunidades autónomas y los municipios que permitan contar con información actualizada sobre las personas solicitantes de asilo trasladadas a cada ciudad.
Barcelona y Madrid prevén destinar este año 2,3 y 10 millones de euros para el colectivo de refugiados